1er Domingo de Cuaresma | Reflexión Evangelio 21 de febrero – Ciclo B
VENCER LA TENTACIÓN PARA SER LIBRES
1er Domingo de Cuaresma
1er Domingo de Cuaresma
Reflexión Evangelio 21 de febrero de 2021
Tiempo de Cuaresma- Ciclo B
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Mt 4, 4)
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
Marcos 1, 12-15
Fue tentado por Satanás y los ángeles le servían.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto, donde permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivió allí entre animales salvajes, y los ángeles le servían. Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: «Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
Siguiendo a su Maestro y Señor, también los cristianos entran espiritualmente en el desierto cuaresmal para afrontar junto con él «el combate contra el espíritu del mal».
La imagen del desierto es una metáfora muy elocuente de la condición humana. El libro del Éxodo narra la experiencia del pueblo de Israel que, habiendo salido de Egipto, peregrinó por el desierto del Sinaí durante cuarenta años antes de llegar a la tierra prometida. A lo largo de aquel largo viaje, los judíos experimentaron toda la fuerza y la insistencia del tentador, que los inducía a perder la confianza en el Señor y a volver atrás; pero, al mismo tiempo, gracias a la mediación de Moisés, aprendieron a escuchar la voz de Dios, que los invitaba a convertirse en su pueblo santo.
Al meditar en esta página bíblica, comprendemos que, para realizar plenamente la vida en la libertad, es preciso superar la prueba que la misma libertad implica, es decir, la tentación. Sólo liberada de la esclavitud de la mentira y del pecado, la persona humana, gracias a la obediencia de la fe, que la abre a la verdad, encuentra el sentido pleno de su existencia y alcanza la paz, el amor y la alegría. Precisamente por eso, la Cuaresma constituye un tiempo favorable para una atenta revisión de vida en el recogimiento, la oración y la penitencia.
Queridos hermanos y hermanas, a la vez que os pido que me acompañéis con vuestras oraciones, os aseguro un recuerdo ante el Señor a fin de que la Cuaresma sea para todos los cristianos una ocasión de conversión y de impulso aún más valiente hacia la santidad. Con este fin, invoquemos la intercesión materna de la Virgen María. (Papa Emérito Benedicto XVI. Ángelus. Domingo 5 de marzo de 2006)
Para la reflexión personal
«Las tentaciones de Nuestro Señor son también las tentaciones de sus servidores de un modo individual. Pero su escala, naturalmente, es diferente: el demonio no va a ofreceros a vosotros ni a mí todos los reinos del mundo. Pero si ve la oportunidad no tarda mucho en señalarnos cómo podemos conseguir aquello que queremos si aceptamos ser infieles a nosotros mismos y, en muchas ocasiones, si aceptamos ser infieles a nuestra fe católica» (R. A. Knox, Sermones pastorales, p. 79)
Oración
Dios de la Alianza de amor: tú nos invitas a seguir a tu Hijo. Mientras recordamos cómo fue conducido por el Espíritu al desierto, que él abra nuestros ojos para ver las tierras yermas del mal que hemos creado en nuestro mundo. Ayúdanos a orar en soledad, a sentir nuestra hambre por todo lo bueno
y a vencer nuestras tentaciones. Que aprendamos de Jesús a creer en la Buena Noticia de Salvación. Que tu gracia no pase de vacío: conviérteme a ti, hoy. La vida contigo y en ti será cada instante la maravilla de una nueva creación. Amén.
La Corona de Cuaresma. Evangelización a través de los Padres de Familia MEC
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