Evangelio del día | 29 de mayo | Mes de María

EVANGELIO VIERNES 29 DE MAYO
MES DE MARÍA

Evangelio viernes 29 de mayo de 2020
7ma. Semana de Pascua / Ciclo A

Jesús conoce a fondo el corazón humano y sus necesidades más profundas, pues es él el creador de nuestro corazón. Sabe muy bien que el impulso, la necesidad más espontánea y más fuerte del corazón humano es el amor. Lo que desea es amar y ser amado, para eso ha sido diseñado. Por eso, Jesús se pasó toda su vida predicando que lo primero y principal es el amor, amar Dios, al prójimo y a uno mismo. Y como sabe que es difícil amar si uno no se siente amado, nos gritó que él nos ha amado y nos ama “hasta el extremo”, hasta el extremo da gastar su vida en favor nuestro. Si él no nos ama no podremos amar a Dios y a los hermanos.

EVANGELIO

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas.
Del santo Evangelio según san Juan: 21,15-19

En aquel tiempo, le preguntó Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?». Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: »Apacienta mis corderos». Por segunda vez le preguntó: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Él le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Pastorea mis ovejas». Por tercera vez le preguntó: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si lo quería. y le contestó: «Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.

Yo te aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías la ropa e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo extenderás los brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras». Esto se lo dijo para indicarle con qué género de muerte habría de glorificar a Dios. Después le dijo: «Sígueme». 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.

Para la reflexión personal

  • Los cristianos de todos los tiempos tenemos la suerte de que Jesús nos dirige a cada uno de nosotros la misma pregunta que dirigió a Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”.
  • Mira dentro de ti y di cuál es el motivo más profundo que te lleva a trabajar en comunidad. ¿Es el amor o te preocupan las ideas?
  • A partir de las relaciones que tenemos entre nosotros, con Dios y con la naturaleza, ¿qué tipo de comunidad estamos construyendo?

Oración

¡Oh Dios!, que por la glorificación de Jesucristo y la venida del Espíritu Santo nos has abierto las puertas de tu reino; haz que la recepción de dones tan grandes nos mueva a dedicarnos con mayor empeño a tu servicio y a vivir con mayor plenitud las riquezas de nuestra fe. 

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