Evangelio Inmaculado Corazón de María | Memoria – Ciclo A
INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
Evangelio Inmaculado Corazón de María
Sábado 20 de junio de 2020
Evangelio Inmaculado Corazón de María
Memoria / Ciclo A
Podemos deducir, de las lecturas bíblicas, dos actitudes fundamentales para nuestra experiencia de fe: la escucha y la cordialidad. La figura de María no se comprende sin este elemento de la escucha. La fe nace de la escucha. María conservaba los eventos que vivía en los cuales se manifestaba la Palabra de Dios. Como María también nosotros hoy debemos cultivar esa capacidad de silencio y de acogida para escuchar lo que Dios nos dice hoy en los acontecimientos que vivimos. la cordialidad, se vuelve muy urgente y actual en este momento de crisis mundial. La cordialidad se concreta en el cuidado, la atención y el amor. Hoy más que nunca necesitamos esa revolución de la ternura, a la que tanto apela el Papa Francisco. Si algo nos deja los acontecimientos que hemos vivido en estos meses es la importancia del cuidado de la vida en todas sus manifestaciones.
Nadie mejor que una madre sabe de esta tarea. María como paradigma de una maternidad nueva nos enseña que sin ternura, sin corazón no hay profecía creíble. Estas actitudes que contemplamos en el Corazón de María son el modelo inspirador para la misión de una Iglesia en salida. (C.M.F.)
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 3
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosa la Virgen María, que guardaba la palabra de Dios y la meditaba en su corazón. R/.
EVANGELIO
María conservaba en su corazón todas aquellas cosas.
Del santo Evangelio según san Lucas 2, 41-51
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia». Él les respondió: «¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?». Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- ¿Qué es lo que María conservaba en su corazón?
- ¿Cuál era el objeto de su meditación?
- ¿Qué cosas custodiaba en su corazón?
- ¿Para mí el Señor y la relación con él es muy importante, muy involucradora?
- ¿Siento como mía la experiencia de la búsqueda del Señor?
- ¿La vida del corazón, que María traza con tanta claridad ante mí, hoy, me parece que se puede recorrer?
Oración
Oh Dios, que has preparado una digna morada del Espíritu Santo en el corazón de la Bienaventurada Virgen María, concédenos también a nosotros , tus fieles, por su intercesión ser templos vivos de tu gloria. Amén.