Nuestra Señora del Monte Carmelo | Lecturas 16 de Julio – Memoria
CUMPLIR LA VOLUNTAD DEL SEÑOR
Nuestra Señora del Monte Carmelo
Lecturas jueves 16 de julio de 2020
Memoria de Nuestra Señora del Monte Carmelo
Décima quinta semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A
PRIMERA LECTURA
Alégrate, hija de Sión, que yo vengo
Lectura de la profecía de Zacarías 2, 14-17
Alégrate y goza, hija de Sión,
que yo vengo a habitar dentro de ti
—oráculo del Señor—.
Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos,
y serán pueblo mío.
Habitaré en medio de ti,
y comprenderás que el Señor de los ejércitos
me ha enviado a ti.
El Señor tomará posesión de Judá
sobre la tierra santa
y elegirá de nuevo a Jerusalén.
Calle toda carne ante el Señor,
cuando se levanta en su santa morada.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
san Lucas 1, 46-47. 48-49. 50-51. 52-53. 54-55
R. Bienaventurada eres, Virgen María,
que llevaste en tu seno al Hijo del Padre eterno.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. R.
Porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo. R.
Y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón. R.
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos. R.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. R.
Aleluya y versículo antes del evangelio Lc 11, 28
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.
EVANGELIO
Señalando con la mano a los discípulos, dijo:
«Éstos son mi madre y mis hermanos»
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: «Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo».
Pero él contestó al que le avisaba:
«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?».
Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo:
—«Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre».
Palabra del Señor.