Reflexión al Evangelio | 12 de Agosto | 19º Semana – Tiempo Ordinario
EL PODER DE ATAR Y DESATAR ES PARA TODOS
Reflexión Evangelio 12 de agosto
Reflexión al Evangelio miércoles 12 de agosto de 2020
Décima novena semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A
Introducción
El poder de atar y desatar es para todos los creyentes: todos tenemos el poder de crear comunión o separación. Por eso, el poder de perdonar no es solo de Dios o del sacerdote en el sacramento de la confesión, sino de todos los que son capaces de responder con una presencia transformadora y reconciliadora a los conflictos humanos. La capacidad de perdonar a los enemigos, acoger al prójimo en su necesidad, son cosas divinas, capaces de hacer de nuestra vida una presencia de transfiguración en la vida de los demás. Hacen falta cristianos capaces de transfigurar relaciones rotas por la discordia, la envidia, el egoísmo. Lo que atamos en esta vida tendrá comunión para siempre. Lo que desatamos también tendrá un eco en la eternidad. Por eso, es mejor que desatemos la sonrisa y la alegría atadas por las preocupaciones de la vida; que desatemos la propia vida de lo que le aprisiona en las situaciones de muerte, pues tendrá resonancia en la eternidad. (cmf)
ACLAMACIÓN ANTES DE EVANGELIO 2 Cor 5, 19
R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. R/.
EVANGELIO
Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado.
Del santo Evangelio según san Mateo 18, 15-20
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano.
Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.
Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- ¿Por qué será que es tan difícil perdonar? En nuestra comunidad, ¿hay espacio para la reconciliación? ¿De qué manera?
- Jesús dice: «Allí donde dos o tres están reunidos en mi nombre, yo estaré en medio de ellos». ¿Qué significa esto para nosotros hoy?
Oración
Dios de misericordia y compasión, Tu Hijo Jesucristo nos ha convocado juntos como comunidad de pecadores. Cuando nuestras debilidades amenazan nuestra unidad, recuérdanos nuestra responsabilidad mutua.
Que tu Santo Espíritu, creador de unidad, nos dé la fuerza para cuidarnos unos a otros. Amén.