Reflexión al Evangelio | 25 de agosto | 21º Semana – Tiempo Ordinario – Año Par
PURIFICA PRIMERO EL INTERIOR
Reflexión Evangelio 25 de agosto
Reflexión al Evangelio martes 25 de agosto de 2020
Vigésima primera semana / Tiempo Ordinario
Año Par
Introducción
Mucha gente hace muchas cosas admirables por la codicia de los ojos; entonces actúa la mano izquierda, no la derecha. La derecha es la que tiene que actuar, pero sin que lo sepa la izquierda, para que la codicia de los ojos no intervenga para nada cuando hagamos algo bueno por amor. ¿Y cómo lo sabemos? Ponte ante Dios e interroga a tu corazón; mira lo que has hecho y si lo que pretendias con ello era tu salvación o pura vanagloria humana.
Mira por dentro, pues el hombre no puede juzgar al que no puede ver. Si apaciguamos nuestro corazón, apaciguémoslo ante Dios. Porque «si nuestra conciencia nos condena», es decir, si nos acusa por dentro porque no hacemos las cosas como las debiéramos hacer, «Dios es más grande que nuestra conciencia y lo conoce todo». (San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia=
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Hb 4, 12
R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R/.
EVANGELIO
Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello.
Del santo Evangelio según san Mateo 23, 23-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: «¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- Sabemos que Dios conoce nuestro interior y no podemos engañarlo… ¿Sería muy exagerado tacharnos de sepulcros blanqueados?
- Observancia y gratuidad: ¿cuál de las dos prevalece en mí?
Oración
Padre eterno, Tú eres la verdad en toda su plenitud. Sumérgenos en tu divina verdad, para que emerjamos como personas veraces que no se preocupan por apariencias externas, sino que viven a semejanza de tu Hijo Jesucristo. Amén