Reflexión al Evangelio 21 de septiembre | San Mateo, apóstol y evangelista – Fiesta
SOMOS ELEGIDOS POR AMOR
Reflexión Evangelio 21 de septiembre
Reflexión al Evangelio
San Mateo, apóstol y evangelista – Fiesta
Lunes 21 de septiembre de 2020
Vigésima quinta semana / Tiempo Ordinario
Año Par
Introducción
y le dijo: «Sígueme». Lo vio más con la mirada interna de su amor que con los ojos corporales. Jesús vio al publicano y, porque lo amó, lo eligió, y le dijo: Sígueme, que quiere decir: «Imítame». Le dijo: Sígueme, más que con sus pasos, con su modo de obrar. Porque, quien dice que permanece en Cristo debe vivir corno vivió él. (…)Es que el Señor, que lo llamaba por fuera con su voz, lo iluminaba de un modo interior e invisible para que lo siguiera, infundiendo en su mente la luz de la gracia espiritual, para que comprendiese que aquel que aquí en la tierra lo invitaba a dejar sus negocios temporales era capaz de darle en el cielo un tesoro incorruptible.
Nosotros escuchamos su voz, le abrimos la puerta y lo recibimos en nuestra casa, cuando de buen grado prestamos nuestro asentimiento a sus advertencias, ya vengan desde fuera, ya desde dentro, y ponemos por obra lo que conocemos que es voluntad suya. El entra para comer con nosotros, y nosotros con él, porque, por el don de su amor, habita en el corazón de los elegidos, para saciarlos con la luz de su continua presencia, haciendo que sus deseos tiendan cada vez más hacia las cosas celestiales Y deleitándose él mismo en estos deseos como en un manjar sabrosísimo. (Beda el Venerable, Homilia #21, CCL 122, 149-151)
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.
EVANGELIO
San Mateo 9, 9-13
Sígueme. Él se levantó y lo siguió.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió. Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: «¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?». Jesús los oyó y les dijo: «No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- ¿Cuándo aprenderemos el significado de la palabra misericordia?
- ¿Por qué no agradecemos al Señor su llamada? ¿Yo estoy dispuesto a dejarlo todo?
Oración
Señor Dios misericordioso: Tú nos muestras hoy en tu apóstol y evangelista Mateo cómo avergüenzas a los petulantes e hipócritas y cómo llamas a los pecadores a la tarea de llevar al mundo la Buena Noticia de tu Hijo. Perdona nuestra soberbia, y danos la certeza de que podemos contar contigo y con tu amor porque somos débiles y pecadores. Que sepamos compartir tu mensaje y tu vida. Amén.