Reflexión al Evangelio 27º domingo | Tiempo Ordinario – Ciclo A

LA VIÑA ES EL PUEBLO DE DIOS
Reflexión Evangelio vigésimo séptimo domingo.

Domingo 3 de octubre de 2020
Reflexión Evangelio vigésimo séptimo domingo.
Tiempo Ordinario / Ciclo A

Introducción

La viña es la figura del pueblo de Dios, porque, injertado sobre la vid eterna se levanta por encima de toda la tierra. Brote de un suelo ingrato, brota y florece, se reviste de verdor, pareciéndose al yugo de la cruz cuando sus pámpanos se extienden como brazos fecundos de una viña hermosa… Con razón se llama al pueblo de Cristo la viña del Señor, sea porque está marcado con el signo de la cruz (Ez 9,4), sea porque se recoge de él los frutos en la última estación del año, sea porque como los renglones de la viña, pobres y ricos, humildes y poderosos, siervos y amos, todos en la Iglesia tienen una igualdad perfecta…

Cuando se ata la viña, ella se reconduce; cuando se la poda, no es para dañarla sino para hacerla crecer. Lo mismo pasa con el pueblo santo; atándolo se hace libre; humillado se vuelve a levantar; recortado recibe una corona. Mejor aún: igual que el brote, cogido de un árbol viejo, es injertado sobre otra raíz, asimismo el pueblo santo… alimentado en el árbol de la cruz… se desarrolla. Y el Espíritu Santo, esparcido en los surcos de una viña, se derrama en nuestro cuerpo, lavando todo lo impuro y levantando nuestros miembros para dirigirlos hacia el cielo.

Esta viña es expurgada por el viñador, es ligada, podada (Jn 15,2)… A veces quema con el sol los secretos de nuestro cuerpo, a veces nos riega con su lluvia. El viñador quiere expurgar la viña para que las zarzas no perjudiquen a los brotes tiernos, vela para que las hojas no hagan demasiada sombra… no priva nuestras virtudes de luz, y no impide la maduración de nuestros frutos. (San Ambrosio Obispo de Milán)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 15, 16
R/. Aleluya, aleluya.

Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. R/.

EVANGELIO

San Mateo 21, 33-43
Arrendará el viñedo a otros viñadores.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: «Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante y luego lo alquiló a unos viñadores y se fue de viaje.

Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los criados, golpearon a uno, mataron a otro, y a otro más lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros, y los trataron del mismo modo.

Por último, les mandó a su propio hijo, pensando: ‘A mi hijo lo respetarán’. Pero cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: ‘Éste es el heredero. Vamos a matado y nos quedaremos con su herencia’. Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron.

Ahora díganme: cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos viñadores?». Ellos le respondieron: «Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo».

Entonces Jesús les dijo: «¿No han leído nunca en la Escritura: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra del Señor y es un prodigio admirable? Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos». 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.
Dios no se va a detener porque tú te detengas.
DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A
El plan de Dios no se va a detener por nuestra ignorancia, torpeza o maldad. El Señor no va a dejar de salvar personas a pesar que con nuestra mediocridad nos opongamos a su voluntad.
Para la reflexión personal
  • ¿somos origen de esas uvas agrias que son los pecados, la tibieza, la mediocridad espiritual, las faltas de las que no hemos pedido perdón al Señor?
  • ¿Somos responsables ante Dios, en dar a conocer a todos su Buena Nueva por medio de nuestras palabras y nuestra obras? ¿Cómo lo estoy haciendo?
Oración

Señor Dios, Padre nuestro, enséñanos y ayúdanos a responder con todo nuestro ser a tu perdón y paciencia de cada día, a las riquezas de vida que nos trajo Jesús, a las mociones del Espíritu Santo, para que seamos un pueblo que dé frutos eternos. Danos la gracia de llevar a todos justicia animada por el amor, de aprender a compartir como tú lo haces con nosotros. Muéstranos tu misericordia. Amén.

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