MODELO DEL SERVIDOR ENCUENTRISTA

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EL ROL DEL SERVIDOR EN EL MEC.

Como encuentrista que hemos sido llamados a un servicio, debemos estar consciente que ese llamado se ha dado por que fue Jesús quien puso sus ojos en cada uno de los servidores para ser portadores de su buena nueva y colaborar en engrandecer su Reino aquí en la tierra. Ese llamado implica ser un guía en el desempeño, que como servidor del MEC realizamos en las diferentes secretarias, unidades, como animador y/o como servidor de retiros, por ello es de mucha importancia conocer y hacer vida el presente modelo. Aunado a que un servidor del Señor, debe testificar con su vida un accionar digno de quien los llamo y fortalecer no solo su desempeño, sino también su papel como miembro de la Iglesia y lo que esta espera de un servidor cristiano católico.

El MEC necesita servidores que sean un reflejo de Jesús, que sean auténticos cristianos y que estén dispuestos a ir mar adentro, apoyando con su actuar el fortalecimiento de las familias que lo integran y que como en las primeras comunidades al verlos digan “miren como se aman” como decían de las primeras comunidades.

Desde el momento de ser llamados a un servicio debemos dejar nuestra vida cotidiana y arriesgar todo por Cristo con la convicción que vale la pena, a partir de ahí como sus discípulos no podemos caminar por una vía diferente a la del maestro, ya que si queremos anunciarlo, debemos imitarlo.

Ya nos dice en Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelli Gaudium “Llamados a iluminar y a comunicar vida, finalmente se dejan cautivar por cosas que solo generan oscuridad y cansancio interior, y que apolillan el dinamismo apostólico. Por todo esto me permito insistir: ¡NO NOS DEJEMOS ROBAR LA ALEGRIA EVANGELIZADORA!

LA DIFUSIÓN DEL MODELO.

Considerando lo anterior es de mucha importancia el que este Modelo sea difundido entro todos los servidores del MEC, y que cada uno de ellos lo conozca y lo haga vida, generando un cambio en su respuesta de servicio, de manera tal de contar con una formación permanente, y que sea una motivación orientada a propiciar una convivencia llena de amor, obediencia, y compromiso, fortaleciendo el sentido de pertenencia entre todos los encuentristas y en especial en los servidores y así cumplir los que nos pide Jesús y el Papa francisco nos recalca (en su visita a Cuba) “Quien quiera ser el primero, importante, que sea el último de todos y el servidor de todos, quien quiera ser grande, que sirva a los demás, no se sirva de los demás”.

El presente modelo debe ser difundido entre todas las comunidades del MEC, a nivel nacional y fuera del país, de manera de garantizar que todos los servidores lo hagan vida, para ello se debe contar con un equipo de servidores formados e involucrados en tal proceso quienes deben ser matrimonios de lucha diaria con gran sentido de pertenencia y compromiso para con el MEC, testimonio de vida cristiana, perseverantes y obedientes a los lineamientos del movimiento.

En el numeral V- DIFUSION DEL MODELO DEL SERVIDOR ENCUENTRISTA, se detalla el cómo se hará el proceso de difusión y la presentación a utilizar para tal fin.

FINALIDAD Y OBJETIVOS
DEL MODELO DEL SERVIDOR ENCUENTRISTA

El Modelo del Servidor Encuentrista se ha elaborado con el fin de ser un apoyo en la formación y fortalecimiento del rol de cada uno de los servidores del MEC y centrado en fortalecer su identificación y sentido de pertenencia, de manera que en su servicio se refleje ese sentir con actitudes de responsabilidad, obediencia y fidelidad a la Iglesia y al MEC.

FINALIDAD

Apoyar el cumplimiento a la Visión, Misión y Objetivos del MEC (planteados en el Anexo 1), con miras de contar con una comunidad llena de amor y con el deseo de caminar con Jesús, como guía y pastor, al encuentro del verdadero sentido de servicio y juntos hacer del MEC una verdadera comunidad de amor

OBJETIVOS

Despertar en los servidores del MEC, el sentido de compromiso y la importancia de una verdadera coherencia de vida, tanto dentro de nuestra comunidad (sede central) como hacia las comunidades filiales, que se note que somos servidores del Señor.

Ser un apoyo clave en el crecimiento del MEC, por medio de motivar a nuevos matrimonios que deseen unirse a este bello camino del servicio y ser parte del grupo de servidores del MEC, con la convicción de ser miembros de una Iglesia que camina en fe hacia un verdadero proceso de conversión.

IV- MODELO DEL SERVIDOR ENCUENTRISTA

El Papa Francisco en su Exhortación Apostólica “Evangelli Gaudium”, invita a cada cristiano a vivir nuestro servicio con alegría: “LA ALEGRIA DEL EVANGELIO” llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por El son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace, la alegría.

En tal sentido, es importante reflexionar que todo servidor del Señor (laico) debe ejercer su función de discípulo o pastor de un rebaño con una viva conciencia de que a quien sirve es a Jesucristo, ese llama abarca toda nuestra vida cristiana, iniciando por nuestra familia, luego nuestra comunidad. Guiar y servir de manera certera no es fácil, debemos esforzarnos por desarrollar acciones que testifiquen nuestro actuar como un verdadero cristiano, en especial en el amor al prójimo, la responsabilidad, la obediencia, la perseverancia, el respeto y la solidaridad, en todos los aspectos que nos lleven a una coherencia de vida cristiana.

Considerando lo enunciado anteriormente, el Movimiento de Encuentros Conyugales (MEC), como parte del Cuerpo Místico de Cristo se une al interés de la Iglesia y ha estimado importante definir un “Modelo” para que todos los hermanos encuentrista que tengan algún servicio, encuentren en el presente modelo una guía en el desempeño de su rol como servidor y definir un camino para saber hacia dónde vamos y que se espera de nosotros. Para tal fin, es de mucha importancia que todo servidor del MEC, conozca y haga vida el presente modelo.

San Juan Pablo en la Exhortación Apostólica sobre la Vocación y Misión de los Laicos, nos dice: “Fijaos en vuestro modo de vivir, queridísimos hermanos y comprobad si ya sois obreros del señor. Examine cada uno lo que hace y considere si trabaja en la viña del Señor”.

¿QUIEN ES UN SERVIDOR?:

“La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvado por El que nos mueve a amarlo siempre más. Pero ¿Qué amor es ese que no siente la necesidad de hablar del ser amado, de mostrarlo, de hacerlo conocer? Si no sentimos el intenso deseo de comunicarlo, necesitamos detenernos en oración para pedirle a El que vuelva a cautivarnos. (Exhortación Apostólica “La Alegría del Evangelio” del Papa Francisco). Por ello es importante que todo servidor encuentrista, ante todo deba estar lleno del amor de Dios

¿QUIEN ES UN SERVIDOR DEL MEC?

Dado que el mismo Jesús nos dice en Marcos 10, 45 “Así como el Hijo del Hombre no vino para que lo sirvieran, sino para servir y dar su vida como rescate de una muchedumbre”, para nosotros llamados a ser servidores del MEC, ese mensaje implica que la plenitud de la vida cristiana debe ser Cristo, por lo que debemos como servidores debemos esforzarnos por llevar una vida desacramento, obediencia, humildad y servicio desinteresado a los más necesitados, tanto material como espiritualmente, así mismo debemos llevar una vida lo más apegado al evangelio. Es decir que un servidor es ante toda una persona que ayuda a otros a realizarse en cada circunstancia en una vida de fe, esperanza y caridad, tanto a nivel personal como familiar, espiritual y social.

Por ello la meta de todo Servidor del MEC debe ser el llegar a cumplir lo siguiente:

1. Es el servidor de todos, no importando su condición, el momento, simplemente está ahí, porque sabe que eso haría Cristo, modelo de Pastor del rebaño (la Iglesia), “Porque no he venido a ser servido sino a servir” (Mc. 10, 45).

2. Testifica como vivir una vida cristiana en plenitud, en los diferentes ámbitos de la vida, para llegar al encuentro con ese Reino de Dios de justicia, paz y alegría (Rom. 14, 17). Y Se da a conocer por sus obras de amor.

3. Se considera hijo de Dios; es capaz de transmitir paz, alegría y amor; Comparte el amor a Cristo y es portador del mensaje de Cristo y de su Fe

4. Es un hombre de paciencia a toda prueba, soporta las dificultades que se le presentan, sabe que él no tiene mérito alguno, todo lo bueno en el es por la Gracia de Dios.

5. Trabaja con método, orden, disciplina, responsabilidad y deseos de superación constate. Así mismo es un trabajador incansable cuyo patrono es Dios y su meta la construcción y edificación del Reino.

6. Cumple con el mandato del Señor, porque sabe que a quien sirve no es a los hombres, ni para los hombres, es al Señor y para su gloria

7. Sabe darse a los hermanos sin esperar nada a cambio. Apoyándolos en sus necesidades, oportunamente, con amor, entrega, y paciencia

8. Es obediente, ante las autoridades del MEC y la Iglesia (Efesios 6, 5-7) y amable ante todos sus hermanos. Siempre dice SI al llamado porque sabe que es para Dios

9. Es un ser de Oración, que busca crecer en santidad y lleva una vida sacramental. Sabe que es un discípulo – evangelizador con renovado impulso misionero; es decir servidores que oran y trabajan, que debe guiarse por el camino que los conduce a tener una mejor vida de oración y de relaciones con los hermanos; que sabe caminar por el camino de la Fe y los principios de la Iglesia ante todo. Garantizando fuerza en el servicio, para no debilitarse y que se apague el fervor por la misión.

EL PERFIL DEL SERVIDOR DEL MEC

El MEC necesita servidores que sean un verdadero reflejo de Jesús, que sean auténticos cristianos, y que estén dispuestos a ir mar a dentro, a dejar nuestra vida cotidiana y arriesgarlo todo por amor a Cristo, un servidor del MEC que ha dicho SI al llamado a servir, no es perfecto, pero ese SI significa quiero mejorar, quiero servir a Jesús que ya no me llame siervo sino amigo.

Con este perfil se pretende que todo servidor del MEC, revise una a una las características planteadas y las hagamos vida, seamos mejores matrimonios, mejores servidores que luchemos por ser mejores en la Oración, en la formación como persona, mejores en el trabajo que nos asignen y sobre todo mejor en nuestro testimonio personal. No somos perfectos, pero si podemos ir poco a poco superando nuestras debilidades o limitantes. Por ello todo servidor debe preguntarse ¿CUMPLO YO ESTAS CARACTERISTICAS? ¿Qué DEBO HACER PARA SER U DIGNO SERVIDOR DE CRISTO Y DEL MEC?

1. CARACTERISTICAS DEL SERVIDOR DEL MEC:

• Involucrarse en todo momento: Estar siempre adelante en todo servicio, conocer que hacer, pedir ayuda si es necesario y NUNCA dejar solo al grupo o a los hermanos.

• No permitir que el servicio se estanque, hay que romper lo rutinario: Hay que romper el círculo de hacer lo mismos siempre, hay que innovar, ver hacia adelante, hay que confiar en Dios y hacer lo que El quiere que hagamos en nuestro servicio. Hay que estar dispuesto a no permitir estancarse en lo mismo y atrasar el crecimiento del grupo, del servicio. Hay que saber innovar. ATREVERSE A HACER COSAS NUEVAS. El Papa Francisco nos dice ”Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades” (Evangelii Gaudium)

• Ser un Servidor alegre, que refleje el amor de Dios: Mantener un estado de ánimo alegre y positivo SIEMPRE, que los hermanos disfruten nuestra compañía, compartir con nosotros el servicio; que seamos portadores de entusiasmo y dinamismo para seguir adelante. Que reflejemos el amor de Cristo en nuestros actos. Ser esos cristianos alegres a lo que nos invita el Papa Francisco.

• Vivir el Servicio con Convicción: hacer el servicio que nos sea asignado con entusiasmo y con paz SIEMPRE, no dejar que la comodidad, dificultades, el desánimo, altibajos, el qué dirán, afecte el desarrollo del servicio. Si se hace por convicción es aceptar sugerencias, saber escuchar.

• Ser responsable: Cumplir con lo que se comprometa, en el tiempo asignado. Si se falla, se le falla a Dios, porque el servicio es para Él. Es asumir las responsabilidades de los resultados del grupo, de su crecimiento, motivación, perseverancia; siempre con libertad, sin descuidar a nuestra familia. Es la respuesta que da con sus actos.

• Ser respetuoso, con todos y en todo: Actuar con equidad y justicia, propiciando paz en el servicio y para con los hermanos del MEC y la Parroquia, en general. Debemos respetar a todos, primero a Dios, promoviendo el amor y la justicia que nos enseñó Jesús. A nosotrosmismos, debemos reconocer que somos hijos de Dios y no dañar nuestra dignidad. A nuestra familia, como el regalo más bello que Dios nos ha dado. A los miembros del MEC, como las personas que Dios ha puesto en nuestro camino para vivir el amor y la fraternidad. Mostrar mucho respeto a nuestros sacerdotes y fraternidad a hermanos de la Parroquia y de otros movimientos.

• Ser solidario: Ayudar, apoyar y acompañar a todo aquel que lo necesite en la familia, en la comunidad, con los hermanos del MEC. Pensar siempre en la necesidad de quien está a mi lado desinteresadamente. Ser solidario con alegría, que reflejemos el amor que ponemos en la ayuda y apoyo que brindemos

• Actuar de forma flexible y comprensiva: Es importante que sepa mantener un equilibrio en su actuar y pensar en su trabajo como servidor; debe ser flexible, cuando se requiere, sin llegar a afectar el orden y responsabilidad del trabajo asignado; nunca actuar con rigidez, de manera que pueda afectar el clima de armonía que debe mantener en un grupo de servicio.

• No prestarse a chambres, críticas o murmuraciones: Deberá en todo momento ver de frente y actuar sin doblez. Cumplir lo que dice Santiago 4, 11 “No se critiquen unos con otros. El que habla en contra de un hermano o juzga mal de él, habla en contra de la ley y juzga en contra de la ella. Y si tú juzgas a la ley, ya no la cumples, sino que te haces superior a ella” (La Ley del amor). Actuar siempre basado en la verdad y la justicia.

• Saber escuchar: Poner interés en lo que piensan y expresan los hermanos, todos son importantes, al igual que las opiniones. Aprender a escuchar es importante para un servidor.

• Ver siempre hacia adelante: Lucas 9, 12 dice que quien mira para atrás no es digno de ser discípulo de Jesús; el ver para adelante nos lleva a alcanzar las metas deseadas, si vemos para atrás no avanzamos, en el pasado no hay cosas nuevas, veamos siempre para adelante.

• Sabe trabajar en equipo: Saber delegar, confía en sus hermanos de servicio y ellos a la vez confían en el, puede trabajar con hermanos con los tiene diferente forma de pensar, propicia un ambiente de colaboración y solidaridad.

• Actuar con Sigilo, SIEMPRE: No permitir que se pierda la confianza entre los servidores, por ningún motivo; sentir un verdadero amor por los hermanos del MEC, así no los defraudará, siempre deberá desearse el bien para todo el MEC, sabiendo que la confianza es un pilar clave en el crecimiento. (Rom. 12, 9-10)

• Animar y Motivar al grupo de trabajo: Contagiar el entusiasmo por el servicio a los hermanos del grupo; no esperemos entusiasmo en el servicio si nosotros no lo tenemos. Lograr que todos participen y animar a seguir adelante. Mantener informado al grupo, decir porque se hacen el servicio y estar presente siempre

• Estar plenamente identificados con el MEC: Tener sentido de pertenencia. Esmerarse por conocer que es el MEC, su organización, conocer bien el servicio que se le ha asignado, conocer los objetivos, visión, misión, etc. Participar en todas las actividades del MEC, ser perseverante en todo sentido. Poner la mirada en las metas

2. QUE DEBEMOS EVITAR COMO SERVIDORES DEL MEC:

Para el MEC el compromiso de sus servidores y de todos los miembros debe caracterizarse por la entrega, perseverancia y sobre todo el amor con que actuemos, por ello todo servidor debe evitar actuar según lo siguiente:

• Ser inconstante en nuestro servicio: Un servidor tiene que ser a tiempo completo para El Señor, es decir siempre, no podemos estar hoy si, mañana no o viceversa. No debemos anteponer intereses humanos a los intereses que nos llevan a un servicio autentico. No debemos delegar, porque simplemente tenemos otras cosas que hacer. NUNCA hacer un servicio a medias o mal hecho.

• Dejar nuestro crecimiento a medias: Un Servidor del MEC, no debe estancarse en su crecimiento ni en su proceso de conversión, debe completar su escalera de crecimiento y asistir a todas las jornadas de formación que ofrece el MEC. Se supone que hemos dejado atrás el hombre viejo, la lucha en contra del pecado, nuestras dudas en la fe. Para el MEC sus servidores no deben dudar del camino de vida cristiana que debemos recorrer. Jesús nos dice: “Que no es digno de Él quien pone la mano sobre el arado y mira para atrás, SEAMOS DIGNOS SERVIDORES.

• Hacer de nuestro Servicio una COMPETENCIA: Un servidor envidioso, no es lo que necesita el MEC. Ello es muestra de un crecimiento pobre y una vida alejada del mensaje de Jesús. El que compite sufre y alimenta el rencor y eso no es de Dios.

• Servir por intereses propios y no para El Señor: No perseverar, no participar, porque nos caen mal los organizadores, porque ya no soy dirigente, porque no van los que me interesan que vayan. Estos servidores dañan el movimiento y hace mucho mal a la Iglesia, somos servidores incapaces de dar amor y comprometernos.

• Romper el Sigilo: Convierte a un servidor en piedra de tropiezo y rompe la lealtad, amor, fidelidad, el compromiso, que se quiere inculcar en el servicio.

• No tener iniciativa: Esperar que sean otros los que decidan qué hacer. Vivir un YO NO SABIA, NO ME DIJERON. Ese no es compromisos, apaga el fuego de los hermanos del grupo de crecimiento o del servicio. Es mirar desde atrás y no asumir su rol de pastor que guía con responsabilidad.

• Aprovecharse de la confianza recibida, al darle un cargo de Servidor: No esforzarse por crecer y llevar una vida cristiana coherente. Aprovecha el cargo para hacer amistades, para lucirse, para estar al frente y no para ser el servidor de todos como nos pide Jesús.