Reflexión Evangelio 17 de marzo | Cuarta Semana de Cuaresma – Miércoles

GRANDE ES NUESTRA ESPERANZA
Reflexión Evangelio 17 de marzo

Reflexión Evangelio 17 de marzo
Martes 17 de marzo de 2021
Cuarta Semana de Cuaresma


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Jn 11, 25. 26)
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá. R/.

EVANGELIO

Juan 5, 17-30
Como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así el Hijo da la vida a quien él quiere dársela.

Lectura del santo Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos (que lo perseguían por hacer curaciones en sábado): «Mi Padre trabaja siempre y yo también trabajo». Por eso los judíos buscaban con mayor empeño darle muerte, ya que no sólo violaba el sábado, sino que llamaba Padre suyo a Dios, igualándose así con Dios.

Entonces Jesús les habló en estos términos: «Yo les aseguro: El Hijo no puede hacer nada por su cuenta y sólo hace lo que le ve hacer al Padre; lo que hace el Padre también lo hace el Hijo. El Padre ama al Hijo y le manifiesta todo lo que hace; le manifestará obras todavía mayores que éstas, para asombro de ustedes. Así como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, así también el Hijo da la vida a quien él quiere dársela. El Padre no juzga a nadie, porque todo juicio se lo ha dado al Hijo, para que todos honren al Hijo, como honran al Padre.

El que no honra al Hijo tampoco honra al Padre.

Yo les aseguro que, quien escucha mi palabra y cree en el que me envió, tiene vida eterna y no será condenado en el juicio, porque ya pasó de la muerte a la vida. Les aseguro que viene la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la hayan oído vivirán. Pues así como el Padre tiene la vida en sí mismo, también le ha dado al Hijo tener la vida en sí mismo; y le ha dado el poder de juzgar, porque es el Hijo del hombre.

No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que yacen en la tumba oirán mi voz y resucitarán: los que hicieron el bien para la vida; los que hicieron el mal, para la condenación. Yo nada puedo hacer por mí mismo. Según lo que oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió». 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Jesús es perseguido por los judíos a causa de las curaciones que realiza en sábado. Para fundamentar sus obras, Jesús revela su propia identidad de Hijo de Dios, poniéndose así por encima de la Ley. El v. 17 alude a especulaciones judías: el descanso sabático de Dios se refiere a su obra creadora, no a la continua actividad de Dios, que incesantemente da la vida y juzga 

El Señor ha constituido a su Siervo como alianza para restaurar el país. El Padre ha enviado al Hijo y le ha dado el poder de resucitar de entre los muertos. Nadie está excluido de esta invitación a la vida, nadie podrá sentirse abandonado u olvidado por Dios, porque el único verdaderamente abandonado es el Hijo amado, a quien un Amor más grande entrega a la muerte en la cruz para librarnos de la muerte eterna.

Grande es la esperanza

A los judíos que le acusan de violar el sábado y de no respetar el descanso del mismo Dios, él les revela la propia conformidad sustancial de Hijo que actúa en todo de acuerdo con lo que ve y escucha del Padre: por consiguiente, de él recibe la autoridad de juzgar.

A cuantos escuchan con fe su Palabra y la guardan en el corazón, les da el poder de llegar a ser hijos de Dios; desde ahora pasan de la muerte a la vida eterna, y, en el último día, no encontrarán al juez, sino al Padre, que les espera desde siempre, porque en ellos reconoce el rostro de su Hijo amado, el Unigénito, convertido por nosotros en hermano primogénito.

Grande es la esperanza que se nos propone: nos concede nueva luz en la existencia cotidiana. Vivir como hijos es la herencia eterna y, a la vez, el tesoro secreto que nos sostiene cada día en la fatiga. (Lectio divina Zevini – Cabra)

Fray Nelson Medina.
Reflexión Evangelio 17 de marzo
Por qué Jesucristo es nuestro juez.
Cristo puede juzgarnos porque ha sido como nosotros, Él sabe qué es ser humano; porque es oferta de salvación, al ser nuestro Salvador puede ser nuestro único juez y porque no podemos negar que lo conocemos y no podemos negar su Palabra y su luz.
Para la reflexión personal

Cuando un hombre o una mujer viven intensamente el espíritu cristiano, todas sus actividades y relaciones reflejan y comunican la caridad de Dios y los bienes del Reino. Es preciso que los cristianos sepamos poner en nuestras relaciones cotidianas de familia, amistad, vecindad, trabajo y esparcimiento, el sello del amor cristiano, que es sencillez, veracidad, fidelidad, mansedumbre, generosidad, solidaridad y alegría» Conferencia Episcopal Española, Instr. pastoral Los católicos en la vida pública, 22-lV-1986, III

Oración

Padre nuestro, en cada eucaristía tu Hijo Jesús renueva con su sangre tu Alianza de vida y amor con nosotros y profundiza el lazo de amor contigo y con todos los miembros del pueblo escogido. Haz que escuchemos atentamente sus palabras de vida,
para que pasemos de la muerte a la vida y crezcamos hasta la plena madurez. Concédenos escuchar tu Palabra con corazón obediente; de ti aprenderemos que la mayor sabiduría es adherirse a la voluntad del Padre con humilde amor. Amén.

Lectura Espiritual
Hablar con Dios
Recuerda seguir nuestro curso de Apologética I
Jesucristo. Tema #4

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