Autor: MEC Sede Central

Cómo recibir de Ti lo que espero sino te clamo con perseverancia; dame Señor paciencia para orar por un favor, sin descansar y sé que lo harás pronto, como lo has prometido.

Debo estar orando y orando, clamando y clamando para llegar a tus oídos y, sólo así estaré preparado, para cuando vengas me encuentres con Fe.

Amén.

Aunque perdonaste a Pedro, permíteme no abandonarte Señor delante de los hombres a la hora de decir que eres el hijo de Dios, y, a la vez te pido que no te apenes de mí en el día del juicio.

Cuídame de no atentar contra el Espíritu Santo, quien es el que pone sus palabras en mi boca para bendecirte.

Amén.

Sé que no puedo esconder mi maldad, pero con mi boca confieso que he pecado mucho contra mí y mis prójimos, y lo peor contra Ti he fallado, sólo espero tu misericordia.

Que mis pecados cometidos no sean mi final, espero tu misericordia y aunque, muera físicamente, no debo temer por mi cuerpo sino más a la muerte de mi alma.

Amén.

Hoy jueves eucarístico Señor que no sea como los letrados y fariseos o doctores de la ley, que las palabras de Jesús confronte mi vida y la de los demás.

El llamado a la reflexión: cuántas veces hemos sido cómplices de injusticias o de dinámicas de deshumanización. El pecado es una realidad en el diario vivir. Pidamos al Creador sabiduría y conversión constante, para que no perdamos el camino correcto. Además, todos somos responsable del cuido de la casa común y de hacer el bien en fraternidad y sonoridad.

Amén.

Quiero tener Señor la luz de vida y seguirte, te pido no caer en tentación, ya que nuestra vulnerabilidad humana nos lleva a lo incorrecto: el afán del dinero, el poder, fornicación, indecencia y libertinaje.

No quiero tener a Dios en un segundo plano, ni acciones que terminan deshumanizando al mundo en el que vivimos. Ahora hagamos examen de conciencia y seamos sinceros ¿Qué o quienés ocupan el primer lugar en tu corazón?.

Amén.