Evangelio del día | 28 de mayo | Jueves Eucarístico
EVANGELIO JUEVES 28 DE MAYO
JUEVES EUCARÍSTICO
Evangelio jueves 28 de mayo de 2020
7ma. Semana de Pascua / Ciclo A
Este es el misterio de la unidad que Jesús nos propone. Esta unidad se prolonga en sus discípulos a los que encarga igualmente una misión: extender el mensaje de salvación para que todos los que crean y acepten a Jesucristo por medio de su predicación lleguen a participar de la misma vida de Dios. Hace posible que exista entre los mismos creyentes y que sea condición para que la comunidad cristiana pueda realizar su trabajo misionero con un mínimo de credibilidad y de coherencia. No terminamos de obedecerla por mucho que cada día la pidamos al Espíritu en la Eucaristía: “que congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y la Sangre de Cristo”. (O.P)
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 17, 21
R/. Aleluya, aleluya.
Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, somos uno, a fin de que el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Que su unidad sea perfecta.
Del santo Evangelio según san Juan: 17,20-26
En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: «Padre, no sólo te pido por mis discípulos, sino también por los que van a creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti somos uno, a fin de que sean uno en nosotros y el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno. Yo en ellos y tú en mí, para que su unidad sea perfecta y así el mundo conozca que tú me has enviado y que los amas, como me amas a mí.
Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que me has dado, para que contemplen mi gloria, la que me diste, porque me has amado desde antes de la creación del mundo.
Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo sí te conozco y éstos han conocido que tú me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que me amas esté en ellos y yo también en ellos».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
Que tu Espíritu, Señor, nos penetre con su fuerza, para que nuestro pensar te sea grato y nuestro obrar concuerde con tu voluntad.