Evangelio del día | 30 de Junio | 13º Semana – Tiempo Ordinario

DE CRISTO SOY Y DE CRISTO SERÁ LA VICTORIA
Evangelio martes 30 de junio

Evangelio martes 30 de junio de 2020
SANTOS PROTOMÁRTIRES DE LA IGLESIA ROMANA
Décima tercera semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A

Hay personas que se sienten así ante las inclemencias de la vida: incapaces de mantenerse estables ante los golpes que parece que se suceden uno detrás de otro sin solución de continuidad. Enfermedades, problemas económicos, injusticias, problemas familiares, infidelidades… Todo parece que se junta para hacer la vida más difícil.   Y entonces, recurrimos a Dios. Seguro que alguna vez se nos ha venido a la mente la oración, simple, sencilla, urgente, de los discípulos, despertando a Jesús al grito de “¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!” . No sintamos temor a quejarse con Jesús. No hay que tener miedo a repetir la oración de los discípulos cuando la vida se nos pone de frente como un toro amenazándonos con sus cuernos.

Dejemos el miedo a molestar a Jesús con nuestros gritos y peticiones de socorro. Lo que no hay que hacer nunca es tirarnos al agua, desesperarnos. Hay que mantenerse firmes ante la tribulación porque Jesús está ahí, cerca de nosotros. No sabemos cómo va a responder a nuestras oraciones. Pero, como somos gente de fe, de lo que estamos seguros es de que responderá. (CMF)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 129. 5
R/. Aleluya, aleluya.

Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra.

EVANGELIO

Dio una orden terminante a los vientos y al mar,
y sobrevino una gran calma.
Del santo Evangelio según san Mateo 8, 23-27

En aquel tiempo, Jesús subió a una barca junto con sus discípulos. De pronto se levantó en el mar una tempestad tan fuerte, que las olas cubrían la barca; pero él estaba dormido. Los discípulos lo despertaron, diciéndole: «Señor, ¡sálvanos, que perecemos!».
Él les respondió: «¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?». Entonces se levantó, dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres, maravillados, decían: «¿Quién es éste, a quien hasta los vientos y el mar obedecen?».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.
La fe no consiste en que no tendré problemas sino en que tendré victorias.
Para la reflexión personal
  • ¿Tengo la certeza de que Jesús esta conmigo?
  • ¿A quien recurro en esos momentos, cuando siento miedo, inseguridad, etc?
  • ¿De quién o de qué depende mi paz interior, mi serenidad?
  • ¿Mi fe y amor se tambalean en las dificultades y tormentas de nuestro tiempo?  
  • ¿Confiamos de todo corazón en el Señor y creemos que con él podemos vencer todas las dificultades?
Oración

Señor Dios nuestro, Tu Hijo Jesucristo calmó nuestras vacilaciones con palabras de reprensión: “¿Por qué tienen ustedes miedo, hombres de poca fe?” Haz que esa débil fe crezca robusta en nosotros. Cercióranos plenamente de que tú estás con nosotros en tu creación, en la oscuridad y en la noche, en el viento huracanado y en la tormenta, incluso en las profundidades de la muerte; porque tú eres el Dios que dijo: “Yo soy el que soy; y estoy ahí para ustedes”, ahora y por los siglos de los siglos. Amén

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