María | Tema #9 | Curso de Apologética I – MEC
María ocupa un lugar en la historia de la salvación, como el que Eva ocupa en la historia del pecado. María ocupa un lugar en la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, como Abraham lo ocupa en la historia del antiguo pueblo. (Cfr. Redemptoris Mater No. 14). María ocupa un lugar en nuestra Iglesia actual, como el que ocupó en la primera comunidad Cristiana. (Cfr. Hch. 1, 12-14)
Natalia y Carlos Roberto Mercado – Encuentro #71, Sede Central
Secretaría de Formación de Agentes de Pastoral Familiar – MEC Sede Central
HONRAMOS A MARIA POR…
Por un impulso humano, lógico y natural que nos lleva a reconocer que junto a un gran hombre siempre hay una gran mujer. (Cfr. San Lucas 11, 27)
Porque los Ángeles reconocieron su grandeza (Cfr. San Lucas 1, 28)
Porque una mujer llena del Espíritu Santo, lo hizo. (Cfr. San Lucas 1, 39-45)
Porque honrándola cumplimos una profecía (San Lucas 1,48)
EL CULTO A MARIA EN LATINOAMERICA.
Desde los inicios del siglo veinte hasta el Concilio Vaticano II, el culto a la Santísima Virgen estaba centrado en el culto a las imágenes y a los Santuarios, lo cual hizo surgir hondas raíces en la devoción a la Virgen María. Con esto también se alimentó la devoción popular y la nacionalidad de los pueblos como en el caso de la Virgen de Guadalupe.
Ya en 1979, en la Conferencia del Episcopado en Puebla, nos presenta a la Virgen María como MADRE Y MODELO de la iglesia en América Latina en su misión evangelizadora. Dado que ella estuvo ligada al proceso de evangelización de su hijo Jesús, está unida también ahora a esta tarea como MADRE DE LA IGLESIA.

María es también MODELO para la Iglesia de Latino América, por su actitud creyente y por sus comportamientos serviciales, mujer fuerte, sierva del Señor, atenta a las necesidades de los hombres, que conoció la pobreza y el sufrimiento, la huida y el destierro.
Por ello, la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla llama a María:
“Estrella de la Evangelización siempre renovada.”
EN LOS EVANGELIOS
El Evangelio de San Mateo parece ver en el nacimiento virginal de Jesús el signo de que Él es “Dios con nosotros”, no un hijo cualquiera de los hombres, sino el Hijo de Dios hecho hombre (Cfr. San Mateo 1,20-22)
El Evangelio de San Lucas nos descubre la anunciación del Ángel, de tal manera que María viene a representar al lado del segundo Adán, el papel de la nueva Eva. El Ángel fiel llama a María a la fe, así como la serpiente había llamado a Eva a la incredulidad.
La obediencia de nuestra Madre, contraria a la desobediencia de Eva. La virginidad de María, su renuncia a las satisfacciones inmediatas, la prepara a ser MADRE, no de una humanidad condenada, sino del Santo que será fuente de salvación para toda la humanidad.
María es la imagen viva de los que solo en Dios ponen su esperanza. Por eso, es notable también que San Lucas destaque en el Libro de los Hechos (1,14) la presencia de María en medio de la Iglesia que en oración espera la venida del Espíritu Santo.
En el Evangelio de San Juan, María estará presente al comienzo y al final del ministerio público de su hijo. En Caná aparece como aquella por quien se llega a Jesús. Ella nos llama formalmente a esa fe: “Haced todo lo que Él os diga.” (Cfr. San Juan 2, 5)
MADRE DEL SALVADOR
En la cruz, María es la imagen de la fidelidad en seguir a Cristo hasta el fondo de la prueba, y se convierte así, por expresa voluntad de Jesús, en la Madre de aquellos que su muerte engendra a la vida. (Cfr. San Juan 19, 25-27)

La meditación de la Iglesia estará pronta a extraer de este conjunto de textos bíblicos, la certeza de que en María, la humanidad que Jesús venía a salvar estuvo desde el principio asociada a su obra redentora. De ahí la convicción de que María es la Madre del Salvador espiritual y físicamente, y Madre de todo su cuerpo místico que es la IGLESIA.
Su virginidad consagrada a Cristo la lleva a ser la “Sierva del Señor». Por eso la Iglesia verá en ella la plenitud de la fe, la perfección de su intercesión orientada a la salvación de la humanidad.
Recuerda seguir nuestro curso de Apologética I
El Culto. Tema #8
CARTA ENCÍCLICA REDEMPTORIS MATER
Que interesante este Tema Número nueve, nos enseña a amar más a nuestra Madre Santísima y a defenderla en todo momento, Felicitaciones a nuestros hermanitos Mercado por este lindo curso de Apologética que nos está dejando tanta enseñanza, que el Espíritu Santo siga morando en ellos para que nos transmitan esa sabiduría que solo puede venir de Dios.
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