Miércoles Sexta Semana de Pascua | Reflexión al Evangelio – Ciclo A, B y C

DEJAR HABLAR AL ESPÍRITU
Miércoles Sexta Semana de Pascua

Miércoles Sexta Semana de Pascua
Reflexión al Evangelio 12 de mayo de 2021
Ciclo A, B y C


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Jn 14, 16)
R/. Aleluya. aleluya.

Yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito, para que esté siempre con ustedes, dice el Señor. R/.

EVANGELIO

Juan 16, 12-15
El Espíritu de verdad los irá guiando hasta la verdad plena.

Lectura del santo Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. Él me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes». 
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Jesús querría revelar a los suyos muchas otras cosas, mas por ahora no pueden entenderlas. Antes tendrán que recibir el Espíritu. El Paráclito será la ayuda de los discípulos y les introducirá en «la verdad completa» (v 13), esto es, inaugurará un período nuevo del conocimiento de la Palabra de Jesús. Su instrucción se desarrollará en lo íntimo del corazón de cada discípulo, y con ella conocerán los secretos de la verdad de Cristo y le podrán hacer entrar en ellos. 

El Espíritu prometido permitirá a los discípulos comprender las cosas de Dios tal como han sido reveladas por Jesús. El Espíritu hará la exégesis de las palabras del Señor para que puedan caminar a través de la historia con la «mente de Dios», con su modo de ver y de juzgar, de sentir y de obrar. También expresa la alteridad del discípulo y de la Iglesia respecto al mundo. El sentido de las cosas, de la historia, de los acontecimientos, está reservado a los que tienen el Espíritu.

Dejar hablar al Espíritu

Ahora bien, es preciso que el Espíritu pueda hablar. La tradición ha hablado de la necesidad de disponer de un corazón «purificado» para comprender las cosas de Dios tal como son sugeridas por el Espíritu. El Oriente cristiano ha meditado largamente sobre la bienaventuranza: «Bienaventurados los puros de corazón, porque verán a Dios». La visión de Dios y de sus cosas, la comprensión de las palabras de Jesús, su actualización a las distintas situaciones en diferentes momentos de la historia personal o general, están reservadas a aquellos que dejan hablar al Espíritu, en un corazón purificado, progresivamente liberado de los apegos y condicionamientos mundanos.

Las épocas más creativas para la fe han sido las épocas en las que se nos obligaba a la liberación interior, a la oración, a la santidad. Es en los santos donde las palabras del Señor se realizan al máximo. A ellos es a quienes se da la comprensión profunda de las cosas de Dios, así como una comprensión particular del momento histórico. Conocer la realidad según Dios es algo distinto al conocimiento necesario típico de la racionalidad: es dejar que el Espíritu hable en un corazón desalojado de las cosas demasiado terrenas. (Lectio Divina. Zevini-Cabra)

Reflexión Evangelio Miércoles Sexta Semana de Pascua

Fray Nelson Medina, O.P.
La tentación de oponer la doctrina y la misericordia.
Dejemos de oponer doctrina y misericordia; más bien descubramos que quien sabe enseñar bien, quien comparte la verdad de Dios hace una obra de misericordia que no morirá nunca.
Para la reflexión personal

Quien anuncia a Cristo tendrá que acostumbrarse a ser impopular en ocasiones, a no tener «éxito» en sentido humano, a ir contra corriente, sin ocultar los aspectos de la doctrina de Cristo que resultan más exigentes: sentido de la mortificación, honradez y honestidad en los negocios y en el desarrollo de la actividad profesional, generosidad en el número de hijos, castidad y pureza en el matrimonio. Benedicto XV, Enc. Humanum genus. Hablar con Dios

Oración

Ayúdame, Señor, a liberarme de las demasiadas cosas que me impiden comprender «la verdad completa», comprender tu Palabra en el hoy, lo que me dices para mi hoy, lo que debo hacer aquí y ahora.  Purifica mi corazón para que mi ojo interior pueda ver tus caminos, para que mi oído interior pueda oír tu voluntad, para que mi instinto esté orientado hacia ti. Concédeme un corazón desprendido y vacío para dejarte hablar a ti; concédeme un corazón humilde para escuchar la voz de tu Iglesia, que me orienta. Purifícame e ilumíname, Señor. Amén.

Un comentario en «Miércoles Sexta Semana de Pascua | Reflexión al Evangelio – Ciclo A, B y C»

  • el 2021-05-12 a las 6:37 am
    Enlace permanente

    Gracias por brindarnos como ayuda espiritual la reflexión del evangelio

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