Primer Jueves de Adviento | Reflexión Evangelio 2 de diciembre – Ciclo A, B y C.
CONSTRUIR SOBRE CRISTO Y CON CRISTO
Primer Jueves de Adviento
Primer Jueves de Adviento
Reflexión Evangelio 2 de diciembre de 2021
Ciclo A, B y C.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Is 55, 6)
R/. Aleluya, aleluya.
Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo mientras está cerca. R/.
EVANGELIO
Mateo 7, 21. 24-27
El que cumple la voluntad de mi Padre entrará en el Reino de los cielos.
✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No todo el que me diga: ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente».
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
Amigos míos, se impone una pregunta: «¿Cómo construir esta casa?». Es una pregunta que seguramente ya os habéis planteado muchas veces en vuestro corazón y que volveréis a plantearos muchas veces. Es una pregunta que es preciso hacerse a sí mismos no solamente una vez. Cada día debe estar ante los ojos del corazón: ¿cómo construir la casa llamada vida? Jesús, cuyas palabras hemos escuchado en el pasaje del evangelio según san Mateo, nos exhorta a construir sobre roca. En efecto, solamente así la casa no se desplomará.
Pero ¿qué quiere decir construir la casa sobre roca? Construir sobre roca quiere decir ante todo: construir sobre Cristo y con Cristo. Jesús dice: «Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que construyó su casa sobre roca» (Mt 7, 24). Aquí no se trata de palabras vacías, dichas por una persona cualquiera, sino de las palabras de Jesús. No se trata de escuchar a una persona cualquiera, sino de escuchar a Jesús. No se trata de cumplir cualquier cosa, sino de cumplir las palabras de Jesús.
Construir sobre Cristo y con Cristo
Construir sobre Cristo y con Cristo significa construir sobre un fundamento que se llama amor crucificado. Quiere decir construir con Alguien que, conociéndonos mejor que nosotros mismos, nos dice: «Eres precioso a mis ojos, … eres estimado, y yo te amo» (Is 43, 4). Quiere decir construir con Alguien que siempre es fiel, aunque nosotros fallemos en la fidelidad, porque él no puede negarse a sí mismo (cf. 2 Tm 2, 13). Quiere decir construir con
Alguien que se inclina constantemente sobre el corazón herido del hombre, y dice: «Yo no te condeno. Vete, y en adelante no peques más» (cf. Jn 8, 11). Quiere decir construir con Alguien que desde lo alto de la cruz extiende los brazos para repetir por toda la eternidad: «Yo doy mi vida por ti, hombre, porque te amo».
Por último, construir sobre Cristo quiere decir fundar sobre su voluntad todos nuestros deseos, expectativas, sueños, ambiciones, y todos nuestros proyectos. Significa decirse a sí mismo, a la propia familia, a los amigos y al mundo entero y, sobre todo, a Cristo: «Señor, en la vida no quiero hacer nada contra ti, porque tú sabes lo que es mejor para mí. Sólo tú tienes palabras de vida eterna» (cf. Jn 6, 68).
Amigos míos, no tengáis miedo de apostar por Cristo. Tened nostalgia de Cristo, como fundamento de la vida. Encended en vosotros el deseo de construir vuestra vida con él y por él. Porque no puede perder quien lo apuesta todo por el amor crucificado del Verbo encarnado.
Una palabra de esperanza
[…] Queridos amigos, meditando en las palabras de Cristo sobre la roca como fundamento adecuado para la casa, no podemos menos de notar que la última palabra es una palabra de esperanza. Jesús dice que, a pesar de la furia de los elementos, la casa no se desplomó, porque estaba fundada sobre roca. Con estas palabras nos infunde una extraordinaria confianza en la fuerza del fundamento, la fe que no teme ser desmentida porque está confirmada por la muerte y resurrección de Cristo.
Esta es la fe que, años después, confesará san Pedro en su carta: «He aquí que coloco en Sión una piedra angular, elegida, preciosa, y el que crea en ella no será confundido» (1 P 2, 6). Ciertamente «no será confundido…». (Papa Emérito Benedicto XVI. Extracto del Saludo a lo jovenes. Cracovia-Błonia, sábado 27 de mayo de 2006)
Reflexión Primer Jueves de Adviento
Para la reflexión personal
La voluntad de Dios es la brújula que nos indica en todo momento el camino que nos lleva a Él; es, al mismo tiempo, el sendero de nuestra propia felicidad. El cumplimiento del querer divino nos da también una gran fortaleza para superar los obstáculos.
Tomado de Hablar con Dios, meditación diaria.
Oración
Señor, no es suficiente decir «soy cristiano», necesito cumplir la voluntad del Padre y poner en práctica su Palabra. Jesús, ayúdame a cultivar una voluntad firme contra los cambios de los sentimientos y emociones, de modo que sea capaz de renunciar a todo aquello que me impida la donación a los demás y pueda cumplir siempre y en todo tu voluntad. Éste es el único camino para poder construir sobre roca firme y aspirar a la santidad a la que Tú me has llamado. Amén.
Evangelio de ayer
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