Reflexión al Evangelio 14 de octubre | San Calixto I, papa y mártir – Memoria

APRENDER A CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS
Reflexión Evangelio 14 de octubre

Reflexión al Evangelio miércoles 14 de octubre de 2020
San Calixto I, papa y mártir – Memoria
Vigésima octava semana / Tiempo Ordinario
Año Par

Introducción

No importa mucho la manera por la que aprendemos a conocer la voluntad de Dios. Puede ser por la Sagrada Escritura, por la tradición apostólica, o bien por lo que San Pablo llama la “naturaleza”. Lo que importa es que estemos seguros que es la voluntad de Dios. En realidad, Dios nos revela el contenido de la fe por la inspiración, es un asunto de orden sobrenatural. Pero nos ilumina sobre las cuestiones prácticas de la moral a través de nuestra propia conciencia, guiada por Dios mismo.

Las cuestiones formales, nos las revela por la tradición de la Iglesia, para ponerlas en práctica, aunque no deriven de la Sagrada Escritura. Lo digo para responder a las preguntas que nosotros mismos nos podemos hacer: “¿Porqué observar ritos y formas que no son prescritos por la Escritura?” La Escritura nos prescribe lo que hay que creer, aquello hacia lo cual hay que tender, lo que hay que mantener. Pero no nos habla de la manera concreta de hacerlo. Dado que no podemos hacerlo más que de esta o de aquella manera, forzosamente añadiremos algo a lo que la Sagrada Escritura nos dice. Nos recomienda, p. e. reunirnos para la oración, relaciona su eficacia (de la oración) a la unión de corazones. Pero la Escritura no indica ni el momento ni el lugar de la oración, la Iglesia tiene que completar lo que la Escritura simplemente prescribe de forma general…

Se puede decir que la Biblia nos da el espíritu de nuestra religión; la Iglesia, en cambio, modela el cuerpo donde este espíritu se encarna. La gente que intenta adorar a Dios de una manera, digamos “puramente espiritual”, acaban por no adorarlo en absoluto. Es un hecho corriente. Cada uno puede verlo por su propia experiencia… No, la Escritura no nos tiene que revelar todo; nos da los medios para descubrir todas las cosas. Dios nos ha prometido su luz, pero a su manera, no a la nuestra. (Beato John Henry Newman, Sermón “Las ceremonias de la iglesia” : PPS, vol. 2, n. 7.)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

EVANGELIO

San Lucas 11, 42-46
¡Ay de ustedes, fariseos! ¡Ay de ustedes también, doctores de la ley!

Lectura del santo Evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de ustedes, fariseos, porque pagan diezmos hasta de la hierbabuena, de la ruda y de todas las verduras, pero se olvidan de la justicia y del amor de Dios! Esto debían practicar sin descuidar aquello.

¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar los lugares de honor en las sinagogas y que les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa la gente sin darse cuenta!».

Entonces tomó la palabra un doctor de la ley y le dijo: «Maestro, al hablar así, nos insultas también a nosotros».
Entonces Jesús le respondió: «¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!». 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

 Fray Nelson Medina, O.P.
La misericordia y los frutos del Espíritu.
No desfiguremos la misericordia de Dios y seamos conscientes que lo que somos al final se nota, termina apareciendo al dar frutos de la carne o frutos del Espíritu.
Para la reflexión personal
  • La hipocresía mantiene una apariencia engañadora. ¿hasta dónde actúa en mí la hipocresía? ¿Hasta dónde actúa en nuestra Iglesia?
  • ¿Que estoy haciendo para aprender a conocer la voluntad de Dios?
Oración

Señor Dios nuestro, Tu Hijo Jesús personificaba el cumplimiento perfecto de la Ley y los Profetas. Él conocía, enseñaba y vivía esto: que el cumplimiento de la Ley y de las promesas consiste en servirte a ti y al pueblo con justicia y amor. Queremos que estas dos virtudes sean las guías de nuestras vidas, para que con él busquemos a los hermanos y sobre todo a ti, persona viviente. Amén.

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