Reflexión al Evangelio 14 de septiembre | La Exaltación de la santa Cruz – Fiesta
TE ADORAMOS, OH CRISTO, Y TE BENDECIMOS
Fiesta Exaltación de la Cruz
Reflexión al Evangelio
Fiesta de la Exaltación de la santa Cruz
Lunes 14 de septiembre de 2020
Vigésima cuarta semana / Tiempo Ordinario
Año Par
Introducción
Cristo está hoy en la cruz y nosotros celebramos fiesta! ¡Para que conozcas que la Cruz es fiesta y solemnidad espiritual! Anteriormente la cruz era cosa de condenación; pero ahora, en cambio, ha venido a ser cosa de honra. Anteriormente era señal de condenación; actualmente lo es de salvación. Ella nos ha sido causadora de innumerables bienes. nos libró del error; ella nos iluminó cuando estábamos sentados en las tinieblas; nos reconcilió con Dios cuando ya estábamos vencidos, y de enemigos nos hizo sus domésticos, y de alejados nos hizo vecinos de Dios. Ella es destrucción de la enemistad, guardiana de la paz, tesoro de bienes infinitos.
Por ella no vagamos ya en los desiertos, porque hemos conocido el camino verdadero; ya no vivimos fuera del palacio, pues hemos encontrado la puerta; no tememos los dardos encendidos del diablo, porque hemos encontrado la fuente. Por la cruz ya no estamos en viudedad, pues hemos recibido al Esposo; no tememos al lobo, pues hemos encontrado al Pastor. Por la cruz no tememos ya al tirano, pues estamos al lado del Rey.
Y por esto, al celebrar la memoria de la Cruz, hacemos fiesta por la Cruz: «¡Celebrémosla, dice Pablo, no con la vieja levadura, sino con ázimos de pureza y de verdad.» (1Co 5,8) Y luego, añadiendo la causa, prosigue así: «¡Porque nuestra Pascua, Cristo, ya ha sido inmolado!» (1Co 5,7). (Homilia de san Juan Crisóstomo, La Cruz es fiesta).
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/ Alelulya, aleluya
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al mundo. R/.
EVANGELIO
El Hijo del hombre tiene que ser levantado.
Del santo evangelio según san Juan 3, 13-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor.
Para la reflexión personal
- La Cruz de cada día es una gran oportunidad de purificación, de desprendimiento y de aumento de gloria. ¿Como vivo mi Cruz de cada día? ¿Nos quejamos con frecuencia ante las contrariedades?
- ¿Damos gracias a Dios también por el fracaso, el dolor y la contradicción? ¿Nos acercan a Dios estas realidades, o nos separan de Él?
Oración
Señor Dios, haznos ver el valor redentor del sufrimiento. Danos la mentalidad de Jesucristo: preparanos para ser totalmente cristianos; totalmente comprometidos contigo y tu pueblo, incluso a costa del sufrimiento. Danos fuerza para seguir el camino de tu Hijo. Amén