Reflexión al Evangelio | 17 de Julio | 15º Semana – Tiempo Ordinario
SERVIR A DIOS NO CONTRADICE EL AMOR
Reflexión Evangelio viernes 17 de julio
Reflexión al Evangelio viernes 17 de julio de 2020
Décima quinta semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A
El peligro de convertir la ley en la única norma de la vida, olvidándonos de los demás valores. No es que la ley sea mala, lo cual ya nos lo ha dicho san Pablo, sino que puede convertirse en una verdadera cadena que no nos deja vivir. De aquí la importancia de la vida en el Espíritu, ya que Éste hace que la ley se convierta en amor. Son muchas nuestras obligaciones diarias, las cuales pueden ser vividas bajo la ley o bajo el Espíritu. El Señor lo que quiere es que cumplamos la ley, pero sin olvidar que, sobre la ley, siempre estará la caridad. Nuestra oración diaria hace de la ley una experiencia de amor. Las leyes no están por encima del servicio al hombre, ya que el servicio de Dios no contradice el amor y misericordia que hay que mostrar al prójimo. Leyes y mandamientos están basados en la libertad que Dios nos ha otorgado en Cristo Jesús.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.
EVANGELIO
El Hijo del hombre también es dueño del sábado.
Del santo Evangelio según san Mateo 12, 1-8
Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: «Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado».
Él les contestó: «¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo.
Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- ¿Qué tipo de conflictos vivo en la familia, la sociedad y en la iglesia a causa del Evangelio?
- ¿Cuáles son los conflictos relativos a prácticas religiosas que, hoy hacen sufrir a las personas y son motivo de mucha discusión y polémica?
- ¿Como vivo las normas religiosas y prohibiciones que he aprendido de la palabra de Dios?
Oración
Señor Jesús, ayúdanos a vivir el gran mandamiento del amor, no tanto como una orden que hay que obedecer, sino como un don precioso y gratuito a este pueblo de nuestro tiempo y a nosotros mismos, miembros de la Iglesia. Amén.