Reflexión al Evangelio 20 de octubre | 29º Semana – Tiempo Ordinario – Año Par
SACUDAMOS EL SUEÑO DE NUESTRA INERCIA.
Reflexión Evangelio 20 de octubre
Reflexión Evangelio martes 20 de octubre de 2020
Vigésima novena semana / Tiempo Ordinario
Año Par
Introducción
El Señor pensaba en este nuestro tiempo cuando dijo: “Cuando vendrá el Hijo del hombre ¿encontrará fe en la tierra?” (Lc 18,8). Vemos como se realiza esta profecía. El temor de Dios, la ley de la justicia, la caridad, las buenas obras, ya nadie cree en ellas… todo lo que temería nuestra conciencia, si creyera; no lo teme porque no cree. Porque si creyera, viviría vigilante; y si vigilara, se salvaría. Despertémonos, pues, hermanos muy amados, tanto como seamos capaces. Sacudamos el sueño de nuestra inercia. Estemos atentos a observar y practicar los preceptos del Señor.
Sí, permanezcamos en actitud de servicio, por miedo a que cuando venga el día de salida, no nos encuentre preocupados y enredados. Que nuestra luz brille y resplandezca en buenas obras, que nos conduzca de la noche del mundo a la luz de la caridad eterna. Esperemos con solicitud y prudencia la llegada repentina del Señor a fin de que, cuando llame a la puerta, nuestra fe esté despierta para recibir del Señor la recompensa de su vigilancia. Si observamos estos mandatos, si conservamos estas advertencias y estos preceptos, las astucias engañosas del Acusador no nos abatirán durante nuestro sueño. Sino que, reconocidos como siervos vigilantes, reinaremos con Cristo triunfante. (San Cipriano. De la unidad, 26-27)
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 21 36
R/. Aleluya, aleluya.
Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre. R/.
EVANGELIO
San Lucas 12, 35-38
Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque.
Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos».
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
Para la reflexión personal
Oración
Señor Dios nuestro, Tu Hijo Jesús ha derribado las barreras que dividen a los pueblos y naciones, pero ¿por qué estamos todavía tan separados, incluso en nuestros propios hogares? Señor, que no seamos extraños unos a otros, enlázanos a todos juntos, ayúdanos a demoler los muros del odio y de la explotación, de la desconfianza y el poder que divide a tu pueblo, para que todos seamos uno. Amén.