Reflexión al Evangelio | 21 de Julio | 16º Semana – Tiempo Ordinario
QUÉ SIGNIFICA SER FAMILIA DE JESÚS
Reflexión Evangelio martes 21 de julio
Reflexión al Evangelio martes 21 de julio de 2020
Décima sexta semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A
Introducción
Algunas interpretaciones equivocadas buscan ver en este pasaje un rechazo de Jesús hacia María y hacia su familia. La verdad es que Jesús aprovecha la visita de su Madre y de sus parientes para instruir a sus discípulos: la verdadera familia de Jesús no es únicamente la que lo une por los lazos de sangre, pues éstos se rompen con la muerte e incluso puede haber algunos que, aún teniendo la misma sangre, decidan no seguir la voluntad del Padre. La verdadera familia es la que vive conforme al Evangelio, es la que ha sido adoptada por el Padre como hijos por medio del Espíritu Santo. De acuerdo a esto, nuestro parentesco con Jesús se refuerza en la medida en que nos aplicamos en hacer la voluntad del Padre, que no es otra que, la de vivir conforme al Evangelio.
Recordemos que en otro pasaje ya nos había dicho: «No todo el que me dice: Señor, Señor se salvará, sino el que hace la voluntad del Padre». Apliquemos, pues, hoy todo nuestro día en vivir de acuerdo al Evangelio.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él. R/.
EVANGELIO
Señalando a sus discípulos, dijo:
Estos son mi madre y mis hermanos.
Del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús: «Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo».
Pero él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- ¿nos sentimos verdaderamente sus hermanos?
- ¿podemos decir que vivimos cumpliendo la voluntad del Padre?
- ¿trato de cumplir siempre la voluntad de Dios o busco forzar a que Él haga mi voluntad?
Oración
Señor, Tú nos conoces y nos amas: Pase lo que nos pase, estamos en tus manos. A dondequiera que nos lleves, tú sabes a dónde quieres que lleguemos. Te pedimos fe y confianza. Haz que tu voluntad sea nuestra voluntad, para que nos conduzcas a tu casa bajo la guía de aquél que cumplió siempre tu voluntad en todo lo que hizo, Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén.