Reflexión al Evangelio | 23 de Julio | 16º Semana – Tiempo Ordinario
LA PALABRA DE CRISTO NO ES APLASTANTE
Reflexión Evangelio 23 de julio
Reflexión al Evangelio jueves 23 de julio de 2020
Décima sexta semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A
La Buena Noticia del Reino es expuesta en parábolas y asequible a todos, depende es la actitud: de acogida o de rechazo, pues sólo quien se acerca a Jesús con sencillez, humildad, fe, apertura y esperanza en el cumplimiento de las promesas del Señor y optando o decidiéndose por Él comprenderá su Palabra. Luego, es fruto de un camino de fe y conversión; por ende, requiere de gran esfuerzo. No es un simple oír la Palabra y dejarla pasar o que ésta resbale exteriormente sino que se debe escuchar para que toque e impregne la vida. Se puede oír pero no entender, mirar pero no ver, todo porque se ha embotado el corazón del ser humano, haciendo duros sus oídos y cerrado sus ojos; todo para que no ver con sus ojos, con los oídos oír, con su corazón entender y convertirse para ser sanados por Dios. De ahí que se deba estar siempre atento al mensaje de salvación del Reino de Dios dado por Cristo para acogerlo y entenderlo, y así convertirse y ser sanado por Jesús, porque quien endurece el corazón se encierra en sí mismo y pierde esta gracia o don que viene de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
A ustedes se les ha concedido conocer
los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no.
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 10-17
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?». Él les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará.
Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus Oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- ¿Cuál es la parábola de Jesús con la que más me identifico? ¿Por qué?
- ¿He reducido mi conocimiento de Cristo sólo a mi razón o busco experimentar su presencia y su amor?
- ¿veo y oigo el mundo y sus acontecimientos con la pura razón o, además de ésta, con fe, esperanza y caridad?
Oración
Dios nuestro, que condujiste a santa Brígida a través de los diversos caminos de la vida y le enseñaste admirablemente la sabiduría de la cruz por la contemplación de la pasión de tu Hijo, concédenos que, avanzando dignamente en el llamado que nos haces, podamos buscarte en todas las cosas. Amén