Reflexión al Evangelio | 24 de Julio | 16º Semana – Tiempo Ordinario
SEMILLA QUE PRODUCE FRUTO
Reflexión Evangelio 24 de julio
Reflexión al Evangelio viernes 24 de julio de 2020
Décima sexta semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A
Introducción
Muchos pensarán que en este mundo, con tantas “interferencias”, es difícil no sólo comprender, sino el mismo hecho de escuchar. Y es cierto, pero los mayores “ruidos” quizá no vengan del exterior, sino que los tengamos en nuestro interior. Nuestras raíces son débiles, somos inconstantes; el orgullo, el afán de tener, el egoísmo… son zarzas difíciles de arrancar de nuestro corazón. A lo largo de la vida vamos ganando distintas batallas, pero se nos resiste la batalla que mantenemos en nuestro interior por desterrar esas zarzas que a veces nos ahogan y no dejan salir lo mejor de nosotros mismos. Gracias a Dios, en nuestro corazón también hay lugar (y mucho, por cierto) para la tierra buena. Todos tenemos la experiencia de sentir que la Palabra resuena con fuerza en nuestro corazón y de entregarnos de verdad.
El haber degustado esta experiencia, el ver que es en esos momentos cuando nos sentimos más plenos, es lo que nos anima a reforzar nuestras raíces y a querer desterrar del corazón las piedras y las zarzas que no nos dejan ser nosotros mismos.Ojalá que la semilla sembrada en nuestros corazones dé mucho fruto.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 8, 15
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.
EVANGELIO
Los que oyen la palabra de Dios y la entienden,
ésos son los que dan fruto.
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 18-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Escuchen ustedes lo que significa la parábola del sembrador.
A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino. Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas, la sofocan y queda sin fruto.
En cambio, lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto; unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La nueva arca soy yo
La nueva arca es el pueblo donde conserva la memoria y la bendición de Dios; y soy yo porque al recibir la santa comunión recibo la vida, el misterio y el triunfo de Cristo.
Para la reflexión personal
- ¿reflexiono constantemente la palabra de Dios para descubrir cómo aplicarla eficazmente a la situación de mi vida?
- ¿percibo la palabra de Dios como un llamado dirigido personalmente para responder a su amor?
- ¿aprecio y tomo como mi guía personal la Palabra de Dios?
Oración
Señor Jesús, tu abriste los oídos de los sordos y diste vista a los ciegos. Danos la gracia de escuchar el mensaje de la Buena Nueva, ponnos en la misma longitud de onda con la voz de Jesús , y con su silencio. Danos también valor para hablar y vivir como creemos, para que su palabra tenga éxito en nosotros. Amén