Reflexión al Evangelio | 30 de Julio | 17º Semana – Tiempo Ordinario
DIOS HACE SU OBRA EN NOSOTROS
Reflexión Evangelio 30 de julio
Reflexión al Evangelio jueves 30 de julio de 2020
Décima séptima semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A
Distinguir y separar son actividades que hacemos todos los días, a semejanza de los pescadores; y luego ponemos orden. Ahora debemos optar libremente: o buscamos a Dios y el bien con todas nuestras fuerzas, o colocamos nuestra vida en el precipicio de la muerte. O estamos con Cristo o estamos contra Él. Convertirse significa, en este caso, optar totalmente por pertenecer a los justos y llevar una vida digna de hijos. Sin embargo, tenemos en nuestro interior la experiencia del pecado: vemos el bien que deberíamos hacer y en cambio obramos el mal; ¿cómo intentamos dar una verdadera unidad a nuestras vidas? Nosotros solos no podemos hacer mucho. Sólo si nos ponemos en manos de Dios podremos lograr hacer el bien y pertenecer a los justos. Cristo nos enseña el camino de nuestra propia glorificación. Cristo es el camino del hombre, por tanto, nuestra salvación, nuestra felicidad y todo lo que podamos imaginar pasa por Él. Y si todo lo tenemos en Cristo, no podemos dejar de amar a la Iglesia que nos lo muestra y es su cuerpo místico.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGEUO Cfr. Hch 16, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.
EVANGELIO
Los pescadores ponen los pescados buenos
en canastos y tiran los malos.
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 47-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: «El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?». Ellos le contestaron: «Sí». Entonces él les dijo: «Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas». Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- La experiencia del Hijo ¿ha entrado en ti para cambiarte la mirada y descubrir las cosas de Dios de otra manera?
- ¿Qué te ha revelado el Sermón de las Parábolas sobre el Reino?
Oración
Danos la fuerza de tu Espíritu para no buscarnos a nosotros mismos y para aceptar nuestra misión en la vida con todas sus consecuencias. Estamos seguros de que así Jesús nos llevará hacia ti, nuestro Dios bondadoso. Amén.