Reflexión al Evangelio | 6 de Julio | 14º Semana – Tiempo Ordinario

TÚ QUE ME HICISTE, HAZME DE NUEVO SEÑOR
Reflexión al Evangelio lunes 6 de julio

Reflexión al Evangelio lunes 6 de julio de 2020
Décima cuarta semana / Tiempo Ordinario
Ciclo A

Muchos ven la muerte de la niña y la impureza de la hemorroísa, Jesús ve la vida y la esperanza que engendra la fe. Dice Mateo que los que estaban allí «se reían de él». Los ciegos se mofaban del único que sabía mirar. ¡Qué cruel es a veces esa distancia entre los juicios humanos y la compasión divina! ¡Y cuánto bien nos hace hablar a Dios con humildad cuando la vida nos desborda o cuando el mal nos acecha! Entonces, solo entonces, con Su mirada se nos caen los velos y, en el desierto, «nos penetramos del Señor».  (CMF)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tim 1,10
R/. Aleluya, aleluya.

Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.

EVANGELIO

Mi hija acaba de morir; pero ven tú y volverá a vivir.
Del santo Evangelio según san Mateo 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante él y le dijo: «Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir».

Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: «Con sólo tocar su manto, me curaré».

Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: «Hija, ten confianza; tu fe te ha curado». Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer. Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: «Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida». Y todos se burlaron de él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región. 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.
Necesitamos que el Señor pose su mano sobre nuestra cabeza para resucitar lo muerto en nosotros; para darle paz, orden, belleza y esperanza a nuestros pensamientos.
Para la reflexión personal
  • “La muchacha no ha muerto. ¡Está dormida!” ¿Estás durmiendo? Pues, ¡despierta! Este es el mensaje del evangelio de hoy. ¿Qué me dice a mí? ¿Soy de aquellos que se ríen? 
  • En un mundo tecnificado y lleno de agitación y de autosuficiencia, ¿Que imagen tengo de Jesús?
Oración

Oh Dios, creador de todo lo que respira y vive, Tu Hijo Jesucristo tocaba a los enfermos, los curaba y les daba vida. Tómanos de la mano y álzanos del desaliento y del pecado. Tócanos con su cuerpo y con su sangre, regenera y renuévanos otra vez para que vivamos su vida y marchemos por su camino hacia ti. Quémanos con el calor de su amor para que nuestro amor haga revivir a otros, especialmente a los pobres y a los que sufren.

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