Reflexión al Evangelio | 7 de septiembre | 23º Semana – Tiempo Ordinario – Año Par
EL SEÑOR NO PIDE COSAS IMPOSIBLES
Reflexión Evangelio 7 de septiembre
Reflexión al Evangelio
Lunes 7 de septiembre de 2020
Vigésima tercera semana / Tiempo Ordinario
Año Par
Introducción
Algunos Padres de la Iglesia han visto en estas palabras del Señor, «extiende tu mano», la necesidad de ejercitar las virtudes. «Extiéndela muchas veces –comenta San Ambrosio–, favoreciendo a tu prójimo; defiende de cualquier injuria a quien veas sufrir bajo el peso de la calumnia, extiende también tu mano al pobre que te pide; extiéndela al Señor, pidiéndole el perdón de tus pecados: así es como se debe extender la mano, y así es como se cura» realizando pequeños actos de aquellas virtudes que deseamos adquirir, dando pequeños pasos hacia las metas a las que queremos llegar. Si nos empeñamos, la gracia realiza maravillas con estos esfuerzos que parecen poca cosa.
Si aquel hombre, fiado más de su experiencia de otras veces que de las palabras del Señor, no hubiera puesto en práctica lo poco que se le pedía, quizá hubiera seguido el resto de su vida con una mano inútil. Las virtudes se forjan día a día, la santidad se labra siendo fieles en lo menudo, en lo corriente, en acciones que podrían parecer irrelevantes, si no estuvieran vivificadas por la gracia. Él es el que realmente realiza la obra de la santidad y el que mueve las almas, pero quiere contar con nuestra colaboración, obedeciendo en aquello que nos indica, aunque parezca insignificante, como extender la mano. (Hablar con Dios)
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor, yo las conozco y ellas me siguen. R/.
EVANGELIO
Estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado.
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 6-11
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y fariseos estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado y tener así de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, le dijo al hombre de la mano paralizada: «Levántate y ponte ahí en medio». El hombre se levantó y se puso en medio.
Entonces Jesús les dijo: «Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?». Y después de recorrer con la vista a todos los presentes, le dijo al hombre: «Extiende la mano». El la extendió y quedó curado. Los escribas y fariseos se pusieron furiosos y discutían entre sí lo que le iban a hacer a Jesús.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- ¿Te sientes urgido las palabras de Jesús? ¿Cómo te comprometes en tu servicio a la vida?
- ¿Sabes crear condiciones para que el otro viva mejor?
- ¿Sabes poner en el centro de tu atención a todos los hombres y a sus necesidades?
Oración
Virgen Santísima, María de Nazaret, ejemplo sublime de docilidad y disponibilidad total a los designios de Dios para todos nosotros, pedimos hoy que nos ayude a ser cada vez más dóciles al Espíritu Santo, a crecer en las virtudes, luchando en las pequeñas metas de este día. Amén.