Reflexión Evangelio 11 de diciembre | Viernes II Semana de Adviento | Ciclo A, B y C

NOS CUESTA COMPROMETERNOS
Reflexión Evangelio 11 de diciembre

Reflexión Evangelio viernes 11 de diciembre de 2020
Viernes II Semana de Adviento / Ciclo A, B y C

Introducción

El retrato de muchos cristianos que no se toman en serio a Cristo Jesús en sus vidas puede ser en parte el mismo que el de las clases dirigentes de Israel, al no aceptar a Juan ni a Jesús: terquedad, obstinación y seguramente también infantilismo e inmadurez.

Hay personas insatisfechas crónicas, que se refugian en su crítica, o ven sólo lo malo en la historia y en las personas, y siempre se están quejando. Esta actitud les resulta, tal vez sin pensarlo explícitamente, la mejor excusa para su voluntad de no cambiar. Este papa no les convence porque es polaco. El anterior, porque era italiano. A aquél porque dudaba, a éste porque no duda.

Y así con muchas otras personas o campañas o tareas. Nos cuesta comprometernos. Y es que si tomamos en serio a Cristo, y a su Iglesia, y los dones de su gracia, eso cambia nuestra vida, y se ponen en juicio nuestros criterios, y se nos coloca ante la alternativa del seguimiento del Evangelio de Cristo o del de este mundo.

Cada año se nos invita a una opción: dejar entrar a Dios en nuestra vida, con todas las consecuencias. Pero nos resulta más cómodo disimular y dejar pasar el tiempo. En vez de decir o cantar tantas veces el «ven, Señor Jesús», podríamos decir con sinceridad este año: «voy, Señor Jesús». (José Aldazabal. Enséñame tus Caminos 1)


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.

Ya viene el Señor, salgamos a su encuentro; él es el príncipe de la paz. R/.

EVANGELIO

San Mateo 11, 16-19
No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: ‘Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado’.

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: ‘Tiene un demonio’. Viene el Hijo del hombre, y dicen: ‘Ése es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir’. Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.
Relación entre arrepentimiento y misericordia
Si nuestra predicación sobre la misericordia no tiene el vigor del llamado a la conversión nosotros mismos estamos haciendo inútil nuestro mensaje.
Para la reflexión personal
  • ¿Cuál será la excusa de nuestra negativa. si no nos decidimos a entrar en el Adviento? ¿Y a vivir la Navidad?
  • ¿Cuántos Advientos hemos vivido ya en nuestra historia? ¿De veras acogemos al Señor que viene?
Oración

Señor Dios nuestro, con demasiada frecuencia nos hacemos sordos a tu voz y a la presencia de tu Hijo en medio de nosotros, su pueblo. Inspíranos por tus profetas y tu Espíritu para comprender que justamente ahora es el momento de cambiar y de comprometernos al estilo de vida y a la justicia exigidas por el reino. Ayúdanos a hacer ver y comprender a la gente que tu Hijo vive en medio de nosotros. Amén.

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