Reflexión Evangelio 12 de Enero | Semana I del Tiempo Ordinario, martes – Año Impar

UNA ENSEÑANZA QUE LLEGA AL CORAZÓN
Reflexión Evangelio 12 de Enero

Reflexión Evangelio 12 de Enero de 2021
Semana I del Tiempo Ordinario, martes – Año Impar

Reflexión

El Evangelio de hoy (Mc 1,21-28) recoge el asombro de la gente porque Jesús enseñaba con autoridad y no como los escribas: eran las autoridades del pueblo, pero lo que enseñaban no entraba en el corazón, mientras que Jesús tenía una autoridad real: no era un seductor, enseñaba la Ley hasta el último punto, enseñaba la verdad, pero con autoridad.

Hay tres características que diferencian la autoridad de Jesús de la de los doctores de la Ley. Mientras que Jesús enseñaba con humildad y dice a sus discípulos que el más grande sea como el que sirve, y se haga el más pequeño, los fariseos se sentían príncipes. Jesús servía a la gente, explicaba las cosas para que la gente entendiese bien: estaba al servicio de la gente. Tenía una actitud de servidor, y eso le daba autoridad. 

Estar cerca de la gente confiere autoridad. La cercanía es la segunda característica que diferencia la autoridad de Jesús de la de los fariseos. Jesús no tenía alergia a la gente: tocar a los leprosos o a los enfermos no le daba asco, mientras que los fariseos despreciaban a la pobre gente, ignorante, y les gustaba pasearse por las plazas bien vestidos. 

Pero hay un tercer punto que diferencia la autoridad de los escribas de la de Jesús, y es la coherencia. Jesús vivía lo que predicaba, había unidad y armonía entre lo que pensaba, decía y hacía. Quien se siente príncipe tiene una actitud clerical, hipócrita: dice una cosa y hace otra. Esa gente no era coherente y su personalidad estaba dividida hasta el punto de que Jesús aconseja a sus discípulos: Haced lo que os dicen, pero no lo que hacen, porque dicen una cosa y hacen otra.

Eran incoherentes, y el adjetivo que tantas veces Jesús les dice es hipócritas. (…) Pues así es el asombro de la gente del Evangelio de hoy ante la autoridad de Jesús: una autoridad humilde, de servicio, una autoridad cercana a la gente y coherente.(SS Papa Francisco. Misa en Santa Marta. Martes 10 de enero del 2017.)


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 1 Ts 2, 13
R/. Aleluya, aleluya.

Reciban la palabra de Dios, no como palabra humana, sino como palabra divina, tal como es en realidad. R/.

EVANGELIO

Marcos 1, 21-28
No enseñaba como los escribas, sino como quien tiene autoridad.

Lectura del santo Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, llegó Jesús a Cafarnaúm y el sábado siguiente fue a la sinagoga y se puso a enseñar. Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras, pues enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.

Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: «¿Qué quieres tú con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios».

Jesús le ordenó: «¡Cállate y sal de él!». El espíritu inmundo, sacudiendo al hombre con violencia y dando un alarido, salió de él. Todos quedaron estupefactos y se preguntaban: «¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen». Y muy pronto se extendió su fama por toda Galilea. 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.
Reflexión Evangelio 12 de Enero
La autoridad que da libertad
Cristo tiene autoridad porque es coherente, Él dice y hace; y porque toca la vida de la gente y la transforma.
Para la reflexión personal

«Cristo tiene autoridad porque es coherente, Él dice y hace; y porque toca la vida de la gente y la transforma. El demonio pretende falsificar las obras de Dios y por eso trata de mimetizarse allí donde se anuncia su gloria.» (Fray Nelson Medina.)

Oración

A ti, Palabra divina hecha carne, dirigimos nuestra suplica, a fin de que nos instruyas en la escucha de tu Palabra y nos enseries a vivirla. Concédenos sintonizar, en el tumulto de muchas palabras, con la tuya, que es Palabra de vida eterna. De este modo nos veremos iluminados y fortalecidos para que tu Palabra escuchada se convierta en un fragmento de vida, en una voz que se une al coro de los que te escuchan y quieren vivir de tu enseñanza. Amen.

Lecturas martes 12 de enero. 1ra Semana Tiempo Ordinario

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