Reflexión Evangelio 29 de Septiembre | Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael – Fiesta
SIEMPRE NECESITAMOS DE SU CUSTODIA
Reflexión Evangelio 29 de septiembre
Reflexión al Evangelio martes 29 de septiembre de 2020
Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel. Gabriel y Rafael
Vigésima sexta semana / Tiempo Ordinario
Año Par
Introducción
La Iglesia, iluminada por la luz que proviene de la Sagrada Escritura, ha profesado a lo largo de los siglos la verdad sobre la existencia de los ángeles como seres puramente espirituales, creados por Dios. (…)Dios creó desde el principio ambas realidades: la espiritual y la corporal, el mundo terreno y el angélico. (..) la Sagrada Escritura y la Tradición llaman propiamente ángeles a aquellos espíritus puros que en la prueba fundamental de libertad han elegido a Dios, su gloria y su reino.
Ellos están unidos a Dios mediante el amor consumado que brota de la visión beatificante, cara a cara, de la Santísima Trinidad. (…)Ese «ver de continuo la faz del Padre» es la manifestación más alta de la adoración de Dios. Se puede decir que constituye esa «liturgia celeste«, realizada en nombre de todo el universo. (…) están también llamados a tener su parte en la historia de la salvación de los hombres, en los momentos establecidos por el designio de la Providencia Divina. (…)basándose en la Sagrada Escritura por la cual sabemos que la tarea de los ángeles buenos es la protección de los hombres y la solicitud por su salvación.
Finalmente es oportuno notar que la Iglesia honra con culto litúrgico a tres figuras de ángeles, que en la Sagrada Escritura se les llama con un nombre. El primero es Miguel Arcángel (cf. Dan 10, 13.20; Ap 12, 7; Jdt. 9). (…)»Mica-El» significa, en efecto: «¿quien como Dios?». (…) El segundo es Gabriel (…)(cf. Lc 1, 19. 26). Su nombre significa: «Mi poder es Dios» o «Poder de Dios«, Finalmente el tercer arcángel se llama Rafael. «Rafa-El» significa: «Dios cura«, El se ha hecho conocer por la historia de Tobías en el antiguo Testamento (cf. Tob 12, 15. 20, etc.), tan significativa en el hecho de confiar a los ángeles los pequeños hijos de Dios, siempre necesitados de custodia, cuidado y protección. (san Juan Pablo II, Audiencia General, Miércoles 6 de agosto de 1986).
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 102, 21
R/. Aleluya, aleluya.
Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que cumplen su voluntad. R/.
EVANGELIO
San Juan 1, 47-51
Verán a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: «Éste es un verdadero israelita en el que no hay doblez». Natanael le preguntó: «¿De dónde me conoces?». Jesús le respondió: »Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera».
Respondió Natanael: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel». Jesús le contestó: «Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver».
Después añadió: «Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Para la reflexión personal
- Recordemos nuestro primer encuentro. ¿Qué diría Jesús de nosotros? ¿Cómo nos describiría? ¿Cómo ha sido nuestro posterior seguimiento? ¿Qué dirá Jesús de nosotros ahora, en el presente?
- ¿Cómo esta nuestra vida espiritual? ¿Cómo la cultivamos?
Oración
Padre Misericordioso, en tu sabiduría infinita tú ordenas el curso del tiempo y diriges al mundo y al pueblo a su destino que acaba en ti. Ayúdanos a usar nuestro tiempo y nuestra vida y todos tus buenos dones
para, construir tu reino, hasta que tú lo completes. Amén.