Reflexión martes 25 de mayo | 8va. Semana Tiempo Ordinario – Año Impar

CULTIVAR UNA RELACIÓN CON CRISTO
Reflexión martes 25 de mayo

Reflexión martes 25 de mayo de 2021
8va. Semana del Tiempo Ordinario
Año Impar


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Mt 11, 25)
R/. Aleluya, aleluya.

Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.

EVANGELIO

Marcos 10, 28-31
Recibirán cien veces más en esta vida, junto con persecuciones; en el otro mundo, la vida eterna.

Lectura del santo Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: «Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte».

Jesús le respondió: «Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna.

Y muchos que ahora son los primeros serán los últimos, y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros».
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Para una sociedad rica, un nuevo obstáculo para un encuentro con el Dios vivo está en la sutil influencia del materialismo, que por desgracia puede centrar muy fácilmente la atención sobre el “cien veces más” prometido por Dios en esta vida, a cambio de la vida eterna que promete para el futuro (Mc 10,30).

Las personas necesitan hoy ser llamadas de nuevo al objetivo último de su existencia. Necesitan reconocer que en su interior hay una profunda sed de Dios. Necesitan tener la oportunidad de enriquecerse del pozo de su amor infinito. Es fácil ser atraídas por las posibilidades casi ilimitadas que la ciencia y la técnica nos ofrecen; es fácil cometer el error de creer que se puede conseguir con nuestros propios esfuerzos saciar las necesidades más profundas. Ésta es una ilusión.

Sin Dios, el cual nos da lo que nosotros por sí solos no podemos alcanzar (cf. Spe salvi, 31), nuestras vidas están realmente vacías. Las personas necesitan ser llamadas continuamente a cultivar una relación con Cristo, que ha venido para que tuviéramos la vida en abundancia (cf. Jn 10,10).

La meta de toda nuestra actividad pastoral y catequética, el objeto de nuestra predicación, el centro mismo de nuestro ministerio sacramental ha de ser ayudar a las personas a establecer y alimentar semejante relación vital con “Jesucristo nuestra esperanza” (1 Tm 1,1). (Papa Emérito Benedicto XVI. Discurso, 16 de abril de 2008)

Reflexión Evangelio 25 de mayo

Fray Nelson Medina, O.P.
Reflexión Evangelio 25 de mayo
Lo que recibe quien se arriesga por Cristo.
Quien da todo por Jesucristo recibirá abundancia de bienes y a la vez persecución pero al final tendrá vida eterna.
Para la reflexión personal

San Agustín, al comentar este pasaje del Evangelio de la Misa de hoy, nos interpela con estas palabras: «Te pregunto a ti, alma cristiana. Si se te dijese lo que a aquel rico: Vete, vende también tú todas las cosas y tendrás un tesoro en el cielo, y ven y sigue a Cristo, ¿te irías triste como él?» San Agustín, Sermón 301 A, 5. Hablar con Dios.

Oración

Perdónanos, Señor, nuestra mentalidad comercial. Estamos acostumbrados a cuantificar y a «monetizar» todo. Ayúdanos a calcular en términos de gracia que es gratuidad, potencia de amor, desinterés. Ayúdanos a dar y a darnos sin calcular, alegres de gastarnos para que tú seas conocido y amado. Sabemos, ciertamente, que en materia de generosidad no hay quien te gane. Ayúdanos a desear ese premio que eres tú mismo, presente ya hoy en nuestra vida, con la esperanza de que nosotros podamos reposar un día, definitivamente, en la tuya. Amén.

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