Retiro Virtual | El desierto | día 1 | Lunes Santo
Retiro Virtual, Tema #1: El desierto
CAMINANDO CON JESÚS HACIA LA PASCUA
ENFOQUE
Hermanos, Dios en su infinita misericordia está siempre obrando y trabajando en nosotros, comunicándose y buscando contacto, insistiendo suavemente, y nuestro papel es darnos tiempo para responderle, en la forma que sea.
Un tiempo de retiro es un tiempo de reflexión y oración; y un tiempo de oración es un tiempo donde podemos estar abiertos y ser honestos con Dios, tratando solamente estar con Él, y tratando de encontrar la mejor forma de responderle.
Dios quiere llegar a lo más profundo de nuestro corazón. Escuchar los deseos del corazón significa encontrar la quietud interna, dar un paso atrás, permitir a las cosas que se hagan presentes, y escuchar a la voz de Dios.
Para poder escuchar la voz de Dios, es importante dedicar tiempo a la escucha de la palabra, a la reflexión y la oración, y este es el objetivo de este retiro desde la intimidad de tu casa.
Programa los tiempos que mejor funcionen para tu forma de vida, un tiempo que mejor se adapte al ritmo personal y familiar. Trata de cumplirlo, una vez que lo elijas.
Cada sesión o tema de reflexión será entregado en cada día de la semana mayor, por lo que trata de elegir un momento especial para vivirlo con tu esposo(a) y en familia para la escucha de la palabra y de cómo el Señor quiere llegar a tu interior para que lo puedas aprovechar; trata de dejar que el deseo de encontrar al Señor crezca en ti.
Cada uno de los textos de este retiro fue diseñado para ayudarte en esta cuaresma, sobre todo en estos momentos de crisis que el mundo está viviendo, en donde solo la misericordia de Dios está con nosotros.
En cada tema acompañamos a Jesús desde el desierto hasta su resurrección – un camino que comienza justo después de su bautismo… Un desierto, una montaña, un pozo, piscina, una tumba, un lugar de alegría y una barca. Estos son escenarios de los relatos de los Evangelios que guiarán nuestra jornada cuaresmal.
A medida que hacemos propios estos textos, por medio de sus lecturas, oraciones y meditaciones, ellos pueden ser el medio que nos ayude a renovar nuestras promesas con entusiasmo y convicción. Ellos ofrecerán un itinerario para nuestro peregrinaje de Cuaresma, que nos lleve a un camino de conversión, y dar el paso definitivo de la muerte a la vida eterna.
Tema 1 (SIGNO EL DESIERTO)
VIVIENDO NUESTRO DESIERTO,
LUGAR DE ENCUENTRO CON DIOS
Lectura: Mateo 4:1-11 (1er Domingo de Cuaresma)
El Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo, y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.».Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.» Después el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso en la parte más alta de la muralla del Templo. Y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, pues la Escritura dice: Dios dará órdenes a sus ángeles y te llevarán en sus manos para que tus pies no tropiecen en piedra alguna.» Jesús replicó: «Dice también la Escritura: No tentarás al Señor tu Dios.» A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas. Y le dijo: «Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.» Jesús le dijo: «Aléjate, Satanás, porque dice la Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a El solo servirás.» Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles a servirle.
Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.
Reflexión
En la lectura de este tema, escuchamos sobre las tentaciones de Jesús. Él ha entrado en el desierto. El desierto era un lugar donde, de acuerdo al profeta Oseas, Dios invitaba a Israel para escucharlo (Oseas 2:14). El desierto es el lugar donde encontramos a Dios.
Pero el desierto es también un lugar de pruebas: Dios le dice a su pueblo que fue en el desierto donde sus antepasados lo pusieron aprueba (Salmo 95:9). Israel estuvo en el desierto durante cuarenta años (Deuteronomio 8:2). Jesús estuvo en el desierto por cuarenta días.
En el desierto, Jesús vivió en la presencia de Dios. Él había recién escuchado la voz de Dios en su bautismo, y fue en espíritu de Dios el que lo llevó ahí. Cuando escuchamos a Jesús hablar, Él cita palabras que Dios pronunció por medio de Moisés en el Deuteronomio (8:3; 6:11; 16)
Pero también fue tentado y puesto a prueba por el demonio: “si eres el Hijo de Dios”, el demonio lo tentaba, igual que sus enemigos se burlaban de él cuando estaba crucificado (Mateo 27:40). Pero Jesús rechazó todas las tentaciones que le presentó el demonio.
COMPROMISO DE ACCIÓN
Buscar en este día un momento de desierto para encontrarte con Dios. Puede ser lectio divina, meditación y oración.
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Muy buen post. Gracias por compartirlo.